Abel Pintos volvió a consagrarse en la Serenata a Cafayate

El artista bahiense cantó esta madrugada en el escenario Payo Sola y desató la euforia del público.

24 Feb 2017

El público, que colmó la Bodega Encantada, lo recibió con aplausos y apenas apareció en el escenario Payo Solá, Abel Pintos se convirtió en el dueño indiscutido de la primera noche de la Serenata a Cafayate. La euforia se mantuvo durante las casi dos horas de show, donde el ecléctico artista cantó sus clásicos y estrenó también nuevas canciones del disco “Once”.

“Los festivales grandes de todo el país tienen la característica de que uno siempre quiere llegar por primera vez porque lo siente como un privilegio pero cuando tiene la oportunidad de volver es un honor. Hace muchos años que puedo volver a Cafayate, en los distintos momentos de mi carrera, y con todo lo que yo cambio habitualmente de un disco a otro estética y musicalmente. Aquí me brindaron el espacio para el encuentro con un público salteño de toda la provincia que me quiere y que yo también quiero”, le dijo a LA GACETA minutos antes de subir al escenario.

Aquellas palabras se completaron cuando el artista salió al escenario y recordó sus primeras actuaciones en Cafayate. “Siempre voy a estar agradecido”, manifestó después de cantar “Como te extraño”, “Bella Flor” y “Pájaro cantor” mientras su inmensa audiencia formó un coro unánime que acompañó cada interpretación.

Como un director de orquesta, que maneja cada acorde musical de los instrumentos que lo acompañan en escena, Abel Pintos conoce a su “familia” (término con el que le habla al público) y supo cómo llevarlo al punto máximo de la euforia en canciones como “Peregrinos”, “Sueño dorado” y “Asuntos pendientes”, y lograr que baje revoluciones, se siente y se emocione con baladas como “Te extraño” y “Aquí te espero”.

El cantautor bahiense interpretó alrededor de 16 temas entre los que mezcló composiciones de “Once”. Para el final dejó “A-Dios”, con el que se despidió de la Serenata para volver a los pocos minutos y dar el adiós definitivo.

Visceral e inquieto, dúctil y gestual, Abel Pintos volvió a consagrarse en la Serenata a Cafayate. Se llevó el premio más grande: el aplauso de la gente y dejó un promesa: volver a la ciudad a presentar "Once".  "Los que vinieron desde diferentes lugares, recuerden regresar con cuidado cuando todo esto termine porque nos quedan muchos momentos para seguir disfrutando", dijo y junto a su banda caminó hacia el proscenio y saludó de cerca al público. 

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