El esfuerzo intelectual exige una alimentación especial

No importa la edad que tenga tu hijo, seguro que se alimenta de manera irregular. Tanto chicos como adolescentes, y muchas veces también los universitarios, echan mano a golosinas o comida chatarra. Pero su desarrollo y la actividad intelectual que realizan al estudiar demandan que tengan una alimentación equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos, como estas propuestas del equipo de especialistas del Hospital Alemán, de Buenos Aires:

Desayuno: pan o galletitas con bajo contenido en grasas, con dulce y queso, un vaso de leche o yogur, copos de cereal con frutas secas o pasas con leche o yogur, arroz con leche, frutas y cereales con yogur, licuado de banana con leche.

Almuerzo: tartas de verduras y queso o ricota (con masa con omega 9 o masa casera hecha con aceite), sándwich de pollo o milanesa con tomate, lechuga y palta, pizza de harina integral con queso y tomate, patitas de pollo caseras con puré mixta, tortilla de papa y espinaca o zapallitos o arvejas, milanesa de carne o pollo con verduras, bocaditos de acelga con ensalada de tomate y huevo duro.

Colaciones: pochoclos salados, jugo de frutas naturales sin azúcar, barras de cereal sin azúcar o con bajo contenido de azúcar, con fibras, una fruta natural (banana, manzana, etcétera.) o 10 / 15 unidades de frutas secas (maní, almendras, nueces, pistachos), sándwich de pan integral con queso, copos de cereales con fibra tipo granola o muslix, cuatro o cinco galletitas integrales con frutas desecadas (pasas de uva) o frutas secas (nueces, almendras, avellanas).