“Mi hermano lloró mucho cuando conoció la sentencia”

El juicio dejó sinsabores en los García quienes piden que la pronta detención del responsable del ataque que dejó cuadripléjico a José María.

05 Mar 2017
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FOTO GENTILEZA MANUEL GARCÍA

Poco antes de la medianoche del viernes, los jueves de la Sala V del Tribunal de Juicio condenaron a Mauro Hernando Cabral como responsable penal del delito de homicidio simple en grado de tentativa y a Otto Bornes a la pena de cuatro meses de prisión con ejecución condicional por ser autor material del delito de agresión con arma impropia. Pero a la familia de José María García –el hincha de San Lorenzo que fue atacado en enero de 2014 a la salida de un partido-, el fallo les dejó sinsabores y contaron cómo la víctima vivió la sentencia. 
La última jornada de debate inició el viernes a las 15.30 y se extendió hasta las últimas horas del día. El fiscal Ramiro Ramos Ossorio imputó a Cabral y solicitó la pena máxima y que se mantengan las medidas cautelares hasta tanto se giren las actuaciones al juez de Menores ya que al momento del ataque el acusado era menor de edad. 
Mauricio Javier Alanís y Francisco Maximiliano Chiliguay fueron absueltos “por no mediar acusación fiscal” y por el “beneficio de la duda”, respectivamente. 
Del otro lado, en la Sala de Grandes Juicios los García vivieron con expectativa la sentencia, pero el fallo no conformó. 
“Tenemos una sensación de que no se hizo justicia; hasta que Cabral no sea detenido no podemos sentirlo así”, aseguró Manuel, hermano gemelo de la víctima, en diálogo con LA GACETA. Y aseguró que el proceso dejó una sensación amarga para la familia por el desempeño de los jueces quienes no consideraron pistas claves del día del ataque. También apuntó contra el rol de la Policía. 
“El desempeño fue a los tumbos, en la causa no incluyeron pruebas claves como la camiseta que ellos vestían y estaban manchadas de sangre”, recordó y también denunció falencias en la Policía desde donde “nunca alzaron las piedras con las que nos atacaron, nunca aparecieron. Desde hace tres años vivimos con una sensación amarga”, lamentó. 
Volver a vivir
Desde el ataque del 14 de enero de 2014, la vida les cambió a los García. José María había ido con su hermano y unos amigos a alentar al “Ciclón”, el club de sus amores. Nunca imaginaron ser víctimas de lo que pasaron.
El caso tuvo repercusión en los medios nacionales y el vicepresidente del club, Marcelo Tinelli, visitó a la familia y brindó su apoyo. “El viernes nos llamó el presidente del club (Matías Lammens) y Tinelli nos hizo llegar su saludo, siempre nos acompañaron”, destacó Manuel. 
Sin embargo recordó que José María lloró mucho. 
“Mi hermano lloró mucho cuando conoció la sentencia; se emocionó cuando le fuimos contando qué pasó en el juicio. Ahora está un poco más tranquilo, pero queremos que el responsable sea detenido”, concluyó. 

Poco antes de la medianoche del viernes, los jueves de la Sala V del Tribunal de Juicio condenaron a Mauro Hernando Cabral como responsable penal del delito de homicidio simple en grado de tentativa y a Otto Bornes a la pena de cuatro meses de prisión con ejecución condicional por ser autor material del delito de agresión con arma impropia. Pero a la familia de José María García –el hincha de San Lorenzo que fue atacado en enero de 2014 a la salida de un partido-, el fallo les dejó sinsabores y contaron cómo la víctima vivió la sentencia. 

La última jornada de debate inició el viernes a las 15.30 y se extendió hasta las últimas horas del día. El fiscal Ramiro Ramos Ossorio imputó a Cabral y solicitó la pena máxima y que se mantengan las medidas cautelares hasta tanto se giren las actuaciones al juez de Menores ya que al momento del ataque el acusado era menor de edad. 

Mauricio Javier Alanís y Francisco Maximiliano Chiliguay fueron absueltos “por no mediar acusación fiscal” y por el “beneficio de la duda”, respectivamente. 

Del otro lado, en la Sala de Grandes Juicios los García vivieron con expectativa la sentencia, pero el fallo no conformó. “Tenemos una sensación de que no se hizo justicia; hasta que Cabral no sea detenido no podemos sentirlo así”, aseguró Manuel, hermano gemelo de la víctima, en diálogo con LA GACETA. Y aseguró que el proceso dejó una sensación amarga para la familia por el desempeño de los jueces quienes no consideraron pistas claves del día del ataque. También apuntó contra el rol de la Policía. 

“El desempeño fue a los tumbos, en la causa no incluyeron pruebas claves como la camiseta que ellos vestían y estaban manchadas de sangre”, recordó y también denunció falencias en la Policía desde donde “nunca alzaron las piedras con las que nos atacaron, nunca aparecieron. Desde hace tres años vivimos con una sensación amarga”, lamentó. 

Volver a vivir

Desde el ataque del 14 de enero de 2014, la vida les cambió a los García. José María había ido con su hermano y unos amigos a alentar al “Ciclón”, el club de sus amores. Nunca imaginaron ser víctimas de lo que pasaron. En los momentos previos al partido se tomaron una foto en las tribunas del estadio Padre Ernesto Martearena, antes de ser atacados por un grupo de hinchas de River Plate. 

El caso tuvo repercusión en los medios nacionales y el vicepresidente del club, Marcelo Tinelli, visitó a la familia y brindó su apoyo. “El viernes nos llamó el presidente del club (Matías Lammens) y Tinelli nos hizo llegar su saludo, siempre nos acompañaron”, destacó Manuel. 

Sin embargo recordó que José María lloró mucho. 

“Mi hermano lloró mucho cuando conoció la sentencia; se emocionó cuando le fuimos contando qué pasó en el juicio. Ahora está un poco más tranquilo, pero queremos que el responsable sea detenido”, concluyó. 

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