El primer condenado en Salta por lesa humanidad fue favorecido por la Justicia

La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la prisión domiciliaria para un condenado a prisión perpetua pese a que la había violado sin avisarle al tribunal. La medida benefició a Luis Ángel Gaspar Zírpolo, condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, que fue el que –además- le concedió el beneficio de cumplir la pena en su casa.

Zírpolo, de 80 años, –junto a Carlos Alberto Arias- fueron los primeros condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia durante la última dictadura. El 13 de abril de 2010, los coroneles retirados fueron condenados a veinte años de prisión por el secuestro y desaparición del escribano Aldo Melitón Bustos ocurrido en 1978 en Tartagal.

La querella y la fiscalía apelaron y el 17 de octubre de 2012 el fallo fue modificado y se les impuso la pena de prisión perpetua. Tiempo después, Zírpolo fue favorecido con la posibilidad de cumplir la pena en sus hogares, cosa que comprobadamente violó.

Los camaristas Eduardo Riggi, Ana María Figueroa y Liliana Catucci justificaron las salidas de Zírpolo de su casa en que siempre fueron por razones médicas y, además, notificó al Patronato de Liberados.

Esa confusión sobre a quién debía reportar y las circunstancias de que salió para atender a su esposa, quien finalmente falleció, le jugaron a favor a la hora de mantener la domiciliaria.

“Debe interpretarse en su favor que siempre que se ausentó lo hizo por cuestiones de salud de él o de su esposa –que finalmente falleció- y que utilizó una manera de informar ya referida, al organismo que debía controlarlo en su domicilio, institución con la que Zírpolo tenía mayor relación por la cercanía física con su lugar de residencia”, sostuvieron los jueces.

“Se descarta que el imputado haya querido sustraerse de la acción de la justicia, máxime si se pondera que el deficiente control que el patronato… realizaba le hubiera permitido hacerlo, y sin embargo, eso no sucedió”, añadieron.