¿Cómo domesticar animales sin violencia?

Martín Hardoy, especialista y creador del método “doma sin violencia” contó el secreto para amaestrar animales y dio consejos de cómo cuidar los caballos usados para llevar cargas.

23 Mar 2017
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El especialista Martín Hardoy, creador del método “doma sin violencia”, relató la importancia de la adiestración de animales sin el uso de la fuerza física y dio tres consejos para cuidar los caballos que se usan como tracción a sangre.


Hardoy es domador de animales de hace 30 años, en búsqueda de técnicas de domesticación recorrió el mundo observando y estudiando las relaciones entre animales y personas. En una visita a comunidades originarias descubrió que es imporntante "entender la interrelación entre necesidad y servicio que existe animales y seres humanos”, según contó el especialista.

Para domesticar animales primero tenemos que “entender que un animal reacciona a las cosas violentas con violencia y que todos reaccionamos de la misma manera. Es un concepto que a nuestra cultura no está muy arriesgado”.  Es una cuestión histórica, desde que los paisanos ofrecían la libertad a los esclavos si iban a pelear contra el indio, la violencia se institucionaliza en nuestra sociedad, relató el especialista. 

Los animales necesitan del hombre para sobrevivir y el hombre de los animales por eso el germen de la relación es la clave de la domesticación sin violencia, según Hardoy. El secreto, por lo tanto,  está en no agredir a los animales sino enseñarles mediante la técnica de “molestarlos” para hacerles comprender que “cerca del dueño el animal está bien y lejos se siente incómodo”.

“La técnica de molestia se basa en no agredir al animal sino molestarlo. Cuando quiero que haga algo lo molesto hasta que lo realice y cuando lo hace se lo premia. A la segunda vez, cuando se va a molestarlo el animal tarda menos en hacer y así sucesivamente. Hasta que aprende que cuando debe hacerlo, no se necesita violencia” relató el especialista de equinos.

Tracción a sangre

Martín Hardoy, especialista y creador del método “doma sin violencia” contó cómo pensar la tracción de sangre. “Cuando pienso en algunas personas que son terriblemente agresivas, como los cartoneros que los hacen andar hasta agotarlos también hay que pensar que esos cartoneros están dando de comer a su familia con sus caballos”, relató Hardoy.


El especialista hizo referencia a una experiencia en Tucumán, dónde les enseñó  tres ítems para cuidar los caballos:

1 Ir al paso es mejor que ir al trote: nadie los apuraba para ir al trote, solo gasta la energía del caballo y los enflaquece más rápido.

2. Distribuir el peso de la carga: entender que si el peso no lo colocas arriba del lomo y soltas un poco la cincha se le permite al animal respirar un poco más.

3. Carne de vacunas y antiparasitarios: en la municipalidad de Tucumán se aplicó esta medida que en el fondo reducía los robos porque todos los meses los carreros llevaban el mismo animal. 


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