Cómo murió “Poly”: revelaron detalles del crimen del enfermero

La mecánica del ataque, la escena del crimen y qué vínculo tenían Núñez y Corvalán.

19 Abr 2017
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Asesinado pocos días antes de emprender un viaje de placer, un celular fue clave para detener al único acusado del asesinato en Castañares. ¿Cómo lo mataron? ¿Cuál fue la escena del crimen?
Durante la primera jornada de audiencias en el juicio que se sigue en contra de Franco Jonathan Corvalán por el crimen de Federico Leopoldo Núñez, familiares y policías revelaron detalles del caso. 
Las cerraduras de la casa 5 de la manzana 16 del Grupo 648 de barrio Castañares no estaban violentadas. Habían pasado dos días desde que los familiares más cercanos al enfermero no tenían contacto. El sábado 3 de septiembre la familia iba a compartir un asado familiar y "Poly" no respondía. Su última conexión en WhatsApp había sido a las 4.01 de la madrugada del jueves 1 de septiembre. 
Camino a la reunión familiar, Andrés Moya, sobrino de la víctima se acercó hasta la casa del barrio de la zona norte de la ciudad para saber de Leopoldo. Su auto no estaba estacionado en la puerta de la casa, debajo de un algarrobo que le daba sombra. Al acercarse vio dos de las tres ventanas de la fachada de la vivienda cerradas y la de la habitación entreabierta. Ingresó por allí. Encontró la habitación desordenada. Las sábanas de la cama y el placard revueltos. Caminó unos pocos pasos y encontró a su tío envuelto en sangre en el pasillo que divide los compartimentos de la vivienda. “Lo toqué y sentí su cuerpo frío, le dije a mi mujer que llamara a la Policía y a los dos minutos llegaron”, dijo en su declaración. 
Los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) determinaron que “Poly” había recibido dos puñaladas en el costado izquierdo del cuello, a la altura de la carótida yugular. Un paro cardiorrespiratorio y un shock hipovolémico fueron las causas de la muerte el enfermero del hospital Materno Infantil. 
Faltaban sus pertenencias: billetera, celular, ropas, microondas, televisores, computadoras, las llaves de la casa y el Renault Megane de la víctima que usó el asesino para huir. 
La víctima había planeado un viaje de placer a Cancún. Estaba previsto para la semana siguiente a su crimen. Según los investigadores, el responsable sabía que Núñez tenía plata y está es la principal hipótesis: un crimen seguido de robo. Se supo que el enfermero tenía una cuenta en dólares en el banco Macro, pero la plata no estaba en la casa de Castañares. 
La escena del crimen 
En la primera jornada de audiencia se conocieron detalles de la escena del crimen a partir de los relatos del sobrino de la víctima y los policías que prestaron declaración. "La casa parecía una película de terror" dijo el suboficial Rafael Silvestre, uno de los primeros en ingresar a la casa. 
Los testimonios de los testigos coincidieron. La vivienda estaba revuelta; las piezas y el living comedor desordenados y faltaban pertenencias. Núñez estaba ensangrentado y solo vestía una remera. El pasillo y algunas paredes de la casa también estaban manchadas de sangre. Las llaves de la vivienda no estaban al igual que el auto de Leopoldo. Las cerraduras no habían sido forzadas "por lo que creemos que el agresor cerró las puertas desde adentro antes de irse", dijo uno de los policías. 
¿Cómo se conocieron Corvalán y Núñez?
Para la familia de la víctima, el acusado es un desconocido. Aseguraron nunca antes haber sabido de él. Según el subcomisario Sergio Costello, a cargo de la División de Homicidios, se trataba de una relación reciente. 
"Saber que Federico era homosexual fue clave para la investigación, supimos que era promiscuo y se relacionaba con personas ocasionales, en distintos lugares", dijo y amplió que era una persona que iba de "levante" y frecuentaba el Parque San Martín, la Terminal de Ómnibus y concurría con frecuencia a ver películas para adultos. Según el policía, así fue Corvalán y Núñez se conocieron. Sobre este punto al ser consultado sobre la defensora del acusado, Carina Peralta, sobre la mecánica del crimen basada en su experiencia, Costello indicó que Corvalán tiene el perfil de ser un "taxi boy". 
El robo y la detención
De acuerdo a lo que se determinó en el caso a partir de las pruebas encontradas y las entrevistas a vecinos, Federico salía todos los días de su casa hacia el trabajo alrededor de las 6.40; encendía el motor de su auto, lo calentaba y a los pocos minutos se iba. Pero en la mañana del 1 de septiembre de 2016 se escuchó algo que llamó la atención. 
Dos vecinos contaron que al Renault Megane lo costó unas seis o siete veces arrancar. Quien lo hacía le daba arranque pero no lo lograba. Cuando sucedió, quién lo condujo salió a las apuradas lo cual no era habitual en "Poly". Desde ese día el auto nunca más fue visto en Castañares. 
La recopilación de imágenes de las cámaras de seguridad determinaron que el auto de Núñez protagonizó un accidente en la esquina de Alvarado y Córdoba a las 6.55 de ese mismo día. Es decir, apenas 15 minutos después. El acusado abandonó el auto que permaneció con consigna policial durante dos días hasta que personal de la Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad lo secuestró y llevó al canchón. A los pocos días desde la Justicia se informó que el auto de la víctima tenía pedido de captura internacional un paro laboral en la repartición demoró varíos días la entrega. Adentro, en el asiento trasero, encontraron el cuchillo Tramontina de mango usado para el crimen. 
Dos meses después del crimen, el acusado fue detenido en Villa Lugano, Buenos Aires donde se escondía desde entonces. Un celular fue clave para los investigadores porque Corvalán tenía en su poder el teléfono de la víctima. Se determinó que tres días después del crimen lo activó con dos llamadas para consultar saldo usando una nueva línea, pero el GPS del aparato lo delató. Fue detenido y trasladado a Salta. 
Gran parte de de los electrodomésticos de Núñez fueron recuperados en una casa de Cerrillos que pertenecía a una ex pareja de Corvalán.

Durante la primera jornada de audiencias en el juicio que se sigue en contra de Franco Jonathan Corvalán por el crimen de Federico Leopoldo Núñez, familiares y policías revelaron detalles del caso. 

Las cerraduras de la casa 5 de la manzana 16 del Grupo 648 de barrio Castañares no estaban violentadas. Habían pasado dos días desde que los familiares más cercanos al enfermero no tenían contacto. El sábado 3 de septiembre la familia iba a compartir un asado familiar y "Poly" no respondía. Su última conexión en WhatsApp había sido a las 4.01 de la madrugada del jueves 1 de septiembre. 

Camino a la reunión familiar, Andrés Moya, sobrino de la víctima se acercó hasta la casa del barrio de la zona norte de la ciudad para saber de Leopoldo. Su auto no estaba estacionado en la puerta de la casa, debajo de un algarrobo que le daba sombra. Al acercarse vio dos de las tres ventanas de la fachada de la vivienda cerradas y la de la habitación entreabierta. Ingresó por allí. Encontró la habitación desordenada. Las sábanas de la cama y el placard revueltos. Caminó unos pocos pasos y encontró a su tío envuelto en sangre en el pasillo que divide los compartimentos de la vivienda. “Lo toqué y sentí su cuerpo frío, le dije a mi mujer que llamara a la Policía y a los dos minutos llegaron”, dijo en su declaración. 

Los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) determinaron que “Poly” había recibido dos puñaladas en el costado izquierdo del cuello, a la altura de la carótida yugular. Un paro cardiorrespiratorio y un shock hipovolémico fueron las causas de la muerte del enfermero del hospital Materno Infantil. 

Faltaban sus pertenencias: billetera, celular, ropas, microondas, televisores, computadoras, las llaves de la casa y el Renault Megane de la víctima que usó el asesino para huir. 

La víctima había planeado un viaje de placer a Cancún. Estaba previsto para la semana siguiente a su crimen. Según los investigadores, el responsable sabía que Núñez tenía plata y esta es la principal hipótesis: un crimen seguido de robo. Se supo que el enfermero tenía una cuenta en dólares en el banco Macro, pero la plata no estaba en la casa de Castañares. 

La escena del crimen 

En la primera jornada de audiencia se conocieron detalles de la escena del crimen a partir de los relatos del sobrino de la víctima y los policías que prestaron declaración. "La casa parecía una película de terror" dijo el suboficial Rafael Silvestre, uno de los primeros en ingresar a la casa.

Los testimonios de los testigos coincidieron. La vivienda estaba revuelta; las piezas y el living comedor desordenados y faltaban pertenencias. Núñez estaba ensangrentado y solo vestía una remera. El pasillo y algunas paredes de la casa también estaban manchadas de sangre. Las llaves de la vivienda no estaban al igual que el auto de Leopoldo. Las cerraduras no habían sido forzadas "por lo que creemos que el agresor cerró las puertas desde adentro antes de irse", dijo uno de los policías. 

¿Cómo se conocieron Corvalán y Núñez?

Para la familia de la víctima, el acusado es un desconocido. Aseguraron nunca antes haber sabido de él. Según el subcomisario Sergio Costello, a cargo de la División de Homicidios, se trataba de una relación reciente.

"Saber que Federico era homosexual fue clave para la investigación, supimos que era promiscuo y se relacionaba con personas ocasionales, en distintos lugares", dijo y amplió que era una persona que iba de "levante" y frecuentaba el Parque San Martín, la Terminal de Ómnibus y concurría con frecuencia a ver películas para adultos. Según el policía, así fue Corvalán y Núñez se conocieron.

Sobre este punto al ser consultado sobre la defensora del acusado, Carina Peralta, sobre la mecánica del crimen basada en su experiencia, Costello indicó que Corvalán tiene el perfil de ser un "taxi boy". 

El robo y la detención

De acuerdo a lo que se determinó en el caso a partir de las pruebas encontradas y las entrevistas a vecinos, Federico salía todos los días de su casa hacia el trabajo alrededor de las 6.40; encendía el motor de su auto, lo calentaba y a los pocos minutos se iba. Pero en la mañana del 1 de septiembre de 2016 se escuchó algo que llamó la atención. 

Dos vecinos contaron que al Renault Megane lo costó unas seis o siete veces arrancar. Quien lo hacía le daba arranque pero no lo lograba. Cuando sucedió, quién lo condujo salió a las apuradas lo cual no era habitual en "Poly". Desde ese día el auto nunca más fue visto en Castañares.

La recopilación de imágenes de las cámaras de seguridad determinó que el auto de Núñez protagonizó un accidente en la esquina de Alvarado y Córdoba a las 6.55 de ese mismo día. Es decir, apenas 15 minutos después. El acusado abandonó el auto que permaneció con consigna policial durante dos días hasta que personal de la Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad lo secuestró y llevó al canchón. A los pocos días desde la Justicia se informó que el auto de la víctima tenía pedido de captura internacional un paro laboral en la repartición demoró varíos días la entrega. Adentro, en el asiento trasero, encontraron el cuchillo tramontina de mango usado para el crimen. 

Dos meses después del crimen, el acusado fue detenido en Villa Lugano, Buenos Aires donde se escondía desde entonces. Un celular fue clave para los investigadores porque Corvalán tenía en su poder el teléfono de la víctima. Se determinó que tres días después del crimen lo activó con dos llamadas para consultar saldo usando una nueva línea, pero el GPS del aparato lo delató. Fue detenido y trasladado a Salta. 

Gran parte de de los electrodomésticos de Núñez fueron recuperados en una casa de Cerrillos que pertenecía a una ex pareja de Corvalán.

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