Las multas para quienes no cuiden los espacios públicos serán más caras

Los cambios en la Ordenanza se aprobaron en una reñida votación. Por lavar la vereda con manguera podrías pagar hasta 3780 pesos.

27 Abr 2017
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IRRESPONSABLES. Arrojar residuos fuera de los horarios previstos es uno de las infracciones más comunes. FOTO ARCHIVO

HIGIENE PÚBLICA
Las multas para quienes no cuiden los espacios públicos serán más caras
Los cambios en la Ordenanza se aprobaron en una reñida votación. Por lavar la vereda con manguera podrías pagar hasta 3780 pesos.
En una reñida votación en la que el “Si” se impuso por ocho votos contra siete, los concejales de la ciudad de Salta aprobaron incrementos considerables sobre las multas estipuladas para la protección de los espacios públicos y naturales. 
Las modificaciones impulsada por el concejal Ricardo Villada, al artículo 133 de la Ordenanza Nº 3276 -Higiene Pública-, incrementa los montos mínimos contemplados para sancionar cada infracción. De esta manera las multas, que se determinan en base a unidades tributarias (con un valor de $6,30), serán, en algunos casos, hasta un 600% más caras. 
De acuerdo a las nuevas tarifas por no cortar el pasto de la vereda de tu casa, el municipio puede multarte con hasta con hasta 300 unidades tributarias lo que equivaldría a 1890 pesos, mientras que por lavar con manguera la vereda la multa podría alcanzar las 600 unidades tributarias que traducidas a pesos serían 3780. 
Uno de los primeros en levantar su voz contra la iniciativa fue Alberto Salim. Durante la sesión, el concejal radical expresó: “No podemos cargar todas las responsabilidades sobre el vecino. En la ciudad hay lugares donde existen microbasurales y el municipio no tiene capacidad para erradicarlos” y remarcó su postura diciendo que la suba propuesta es “exagerada”. 
Desde la bancada del Partido Obrero también llegaron críticas al considerar que este proyecto solo persigue fines recaudatorios y no de conciencia ambiental como argumentó el oficialismo. 
“Los cambios le otorgan una finalidad confiscatoria a la Ordenanza porque establece multas muy altas. Es ridículo lo que están haciendo”, enfatizó Cristina Foffani en diálogo con LA GACETA. En esta sintonía, la edila afirmó que el gobierno de la ciudad debe apuntar a generar una verdadera educación ambiental en base a los valores y no mediante multas. 

En una reñida votación en la que el “Si” se impuso por ocho votos contra siete, los concejales de la ciudad de Salta aprobaron incrementos considerables sobre las multas estipuladas para la protección de los espacios públicos y naturales. 

Las modificaciones impulsada por el concejal Ricardo Villada, al artículo 133 de la Ordenanza Nº 3276 -Higiene Pública-, incrementa los montos mínimos contemplados para sancionar cada infracción. De esta manera las multas, que se determinan en base a unidades tributarias (con un valor de $6,30), serán, en algunos casos, hasta un 600% más caras. 

De acuerdo a las nuevas tarifas por no cortar el pasto de la vereda de tu casa, el municipio puede multarte con hasta con hasta 300 unidades tributarias lo que equivaldría a 1890 pesos, mientras que por lavar con manguera la vereda la multa podría alcanzar las 600 unidades tributarias que traducidas a pesos serían 3780. 

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Uno de los primeros en levantar su voz contra la iniciativa fue Alberto Salim. Durante la sesión, el concejal radical expresó: “No podemos cargar todas las responsabilidades sobre el vecino. En la ciudad hay lugares donde existen microbasurales y el municipio no tiene capacidad para erradicarlos” y remarcó su postura diciendo que la suba propuesta es “exagerada”. 

Desde la bancada del Partido Obrero también llegaron críticas al considerar que este proyecto solo persigue fines recaudatorios y no de conciencia ambiental como argumentó el oficialismo. 

“Los cambios le otorgan una finalidad confiscatoria a la Ordenanza porque establece multas muy altas. Es ridículo lo que están haciendo”, enfatizó Cristina Foffani en diálogo con LA GACETA. En esta sintonía, la edila afirmó que el gobierno de la ciudad debe apuntar a generar una verdadera educación ambiental en base a los valores y no mediante multas. 

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