¿Dónde enterrar las mascotas en Salta?

Cuando la vida de tu mejor amigo llega a su fin, ¿dónde podés despedir sus restos? Luego de la experiencia de una vecina, LA GACETA indagó qué se puede hacer al respecto, con diferentes profesionales del área.

29 Abr 2017

El lunes, una mamá del colegio Estrada, Julieta B., llegó a dejar a su hijo y vio que un colectivo, había atropellado un perro. El espectáculo, a ojos de padres y niños, no era para nada agradable, “el perro estaba agonizando en la puerta del colegio, no estaba bueno que los chicos vean eso”, dijo a LA GACETA.

Es por esto que decidió cargarlo en el auto y llevarlo a una veterinaria donde comenzó una odisea que la hizo preguntarse: ¿existe en Salta alguna institución pública que se haga cargo de enterrar una mascota? “A los 20 minutos que estaba en la veterinaria el perro se murió. Cuando sucedió esto y como me dijeron que cambiaban de guardia y no podían tener al animal, llamé a Agrotécnica Fueguina. Allí me dijeron que lo coloque en una bolsa y lo deje en la basura, para que lo retire un basurero. La opción no me pareció la correcta, me daba mucha pena el animal”, relató Julieta.

“Luego llamé a Zoonosis, (Bienestar Animal), a la secretaría de Ambiente de la Municipalidad y me dijeron que quizás podían buscarlo pero no me dijeron a qué hora. Yo debía volver a trabajar ¡y tenía un animal muerto en el baúl de mi auto!”, explicó a LA GACETA.

“Finalmente fui a Zoonosis y ahí me explicaron que ellos no se encargaban de eso, me dijeron que pregunte en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Católica porque quizás recibían al animal para realizar investigaciones pero no pude dar con nadie”, agregó. Finalmente Julieta llamó al veterinario de sus mascotas y pudo dejar allí al animal. Recién a la tarde le dijeron que podrían deshacerse de los restos del animal y le cobraron $500. “Me dolió mucho darme cuenta que no existe ningún organismo público que colabore con estas situaciones,especialmente si se trata de un perro de la calle”.


¿Qué se puede hacer entonces en estos casos?

Javier Binda, decano de Ciencias Agrarias y Veterinaria en la Universidad Católica de Salta, dialogó con LA GACETA al respecto. “En Salta es complicado porque no hay un espacio -como en otras provincias que tienen crematorios o cementerios-“, explica el médico veterinario y aclara que en Atocha hubo una experiencia de cementerio de mascotas “pero no era formal”.

De la charla con el profesional se desprendió que en la ciudad existen dos opciones cuando una mascota fallece. La primera es que el propietario se haga cargo de enterrar al animal en un terreno de su propiedad. “Sugerimos hacer un pozo profundo y taparlo con cal para que se desnaturalice el material biológico”, recomienda el veterinario. La segunda opción es ir a una clínica veterinaria habilitada que posee el servicio de residuos patógenos (al igual que un hospital) “Allí lo que se hace es recibir el animal pero se le cobra al dueño de la mascota un precio que dependerá de la clínica y que puede tener que ver con el tamaño de la mascota. Se llama a la empresa que recoge los residuos patógenos, Hábitat Ecológico, para que pase por la veterinaria. Ellos creman los restos de los animales y se deshacen de los residuos patógenos de hospitales y clínicas de Salta”, explica Binda a LA GACETA.

En la UCASAL, explicó el decano de la carrera de veterinaria, a veces reciben algunos animales que luego son usados por los profesores y alumnos para realizar diversas prácticas. “Tenemos cerca de 90 veterinarios que dan clases en la carrera así que por lo general son ellos quienes acercan algunos animales para trabajar en sus clases”, expresó.

Por su parte y desde Agrotécnica Fueguina, la empresa que se encarga de recolectar residuos en la ciudad de Salta, informaron a LA GACETA a través del área de prensa que ellos no se encargan de recoger animales muertos ni residuos patógenos.

El médico veterinario David Ferri, director del área de Bienestar Animal de la Municipalidad de Salta, dialogó con LA GACETA y confirmó los dichos del decano de la carrera de Veterinaria la UCASAL: en Salta no hay dónde enterrar a las mascotas. “Es bastante normal ver animales muertos en la vía pública, yo antes andaba con una pala en el auto y enterraba a cada animal que veía en la ruta, es preferible enterrarlo que dejarlo descomponerse al aire libre”, explicó el profesional.

Con respecto a los refugios municipales, Ferri explicó que cuando un animal fallece en estos espacios se lo entierra allí mismo y agregó que en un momento tenía la idea de crear un cementerio de mascotas. “Era uno de mis proyectos pero hay que invertir mucho dinero. Creo que a la gente si le gustaría tener un lugar en donde poder visitar a su mascota que seguramente compartió más de diez o doce años con ellos”, concluyó.


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