1. Fantasía que supera la realidad
Siete hombres comparten la claridad irrefutable de que sus almas son femeninas, de que necesitan habitar el mundo de alguna manera sensible y que esa manera es vestirse de mujer.
Harvey Fierstein escribió "Casa Valentina" en 2004 a partir de una historia real de los '60, recopilada en el libro "Casa Susanna", de Michel Hurst y Robert Swope, sobre un resort que funcionó como refugio para hombres que disfrutaban travestirse en secreto, lejos de sus vidas de padres, esposos y profesionales respetables.
2. Bienvenidas todos
"Bienvenido al mejor fin de semana de tu vida", le dice Renzo-Valentina/Mario Pasik a Lucas-Miranda/José María Muscari. El dueño de casa y el debutante, que por primera vez se abre al juego de transformarse y revelarse delante de otros. Ellas/ellos son Gogo/Roly Serrano, Georgina/Fabián Vena, Gloria/Diego Ramos, Marga/Pepe Novoa y Pupé/Boy Olmi, los que se llevaron las ovaciones en la noche del sábado, con dos funciones agotadas en el Teatro del Huerto.
3. Algo en común
Alrededor de ese nudo afectivo, los protagonistas despliegan sus alter egos como mujeres liberadas, con otros nombres, las maneras amaneradas al fin y la compañía de los marginados.
Rita/Cristina Alberó, esposa de Renzo, acompaña la aventura, la contiene y potencia con las pelucas que vende en su tienda.
4. Dificultades de una feminidad sometida
La versión de Muscari es magnética en un elenco de talentos complementarios. Cada uno en su propio meandro sentimental, los siete varones mujeres son la expresión de otras tantas posiciones ante su propia singularidad. Gogo dice que su trabajo es ser hombre en el mundo, porque ser mujer no lo es. Miranda está aterrorizada delante del espejo y ser ella es igual de inevitable. Gloria dice que es Joel en la vida real, pero que en Casa Valentina todo es mucho más real. Georgina es la única que habita los dos mundos con la misma ropa, y será quien planteará el conflicto: legalizar el travestismo y que Casa Valentina deje de ser un secreto.
5. Incomodidad contagiosa
La legalidad posible desencadena la crisis de los personajes y cada uno deberá decidir si adhiere a la hermandad militante o elige la clandestinidad para preservar el equilibrio de sus vidas visibles de hombres heterosexuales y adaptados. En esa fisura aparece Eleonora, la hija de Pupé, el juez, y la que encarna los costos de una normalidad inexorable. "Casa Valentina" contagia la alegría, la tristeza y la incomodidad urgente de sus criaturas conmovedoras, contradictorias y extañas. Su mensaje habla de conquistas logradas y de prejuicios que siguen ocultos en las normalidades permitidas.