A cuatro meses del femicidio de Andrea Neri, así vive "Chirete" Herrera en la cárcel de Orán

Está alojado hace una semana y ya protagonizó un incidente. Pidió volver a Salta y la Justicia le concedió nuevamente el traslado, que se concretará en pocos días.

05 May 2017
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Gabriel "Chirete" Herrera.

Se cumplen cuatro meses de aquel mediodía del 5 de enero cuando Gabriel Roberto “Chirete” Herrera asesinó a su pareja, Andrea Neri, durante una visita íntima en la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas. El crimen se consumó delante del bebé que tenían en común.

La Justicia ordenó ese mismo día que el femicida -junto a su hermano que también cumple una condena- sea trasladado a la Alcaidía Judicial entendiendo que la vida de Herrera corría peligro y no estaban dadas las condiciones para que permaneciera allí. Iniciaron las actuaciones penales y desde la Unidad de Graves Atentados contra las Personas se ordenaron las detenciones de altos jefes del Servicio Penitenciario quienes estaban a cargo de brindar seguridad y monitorear el Pabellón “E”, donde ocurrió el crimen. Esa medida dio marcha atrás y a los pocos días los fiscales Pablo Rivero y Pablo Paz ordenaron la libertad de los acusados pero los imputaron por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. Pero no fue el único cambio en la causa porque a los pocos días, Herrera regresó a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas.

Allí permaneció hasta el viernes 26 de abril, pero esta vez en una celda que lo mantenía aislado, custodiado las 24 horas, sin posibilidad de recibir visitas íntimas. A través de su defensa solicitó dos veces al juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, su traslado a la cárcel de Orán audiencia que en Salta "lo podrían matar". El magistrado rechazó los intentos pero Herrera insistió y en la tercera solicitud concedió el traslado a la Unidad Carcelaria 3 de San Ramón de la Nueva Orán.

Su llegada no pasó desapercibida. Ese mismo día se autolesionó y provocó heridas cortantes en ambos brazos. Fuentes penitenciarias aseguraron a LA GACETA que “se hizo una requisa en la celda y no se encontró ningún elemento contundente de consideración. Creemos que pudo lesionarse con el borde una puerta de chapa”.

Lo trasladaron al hospital San Vicente de Paúl para recibir las curaciones. Indicaron que “solo fueron heridas superficiales, sin consideración”. Ingresó por la guardia y permaneció unos 30 minutos. Luego fue trasladado nuevamente a la unidad carcelaria.

Cómo vive “Chirete”

Fuentes penitenciarias aseguraron que el femicida de la cárcel permanece alojado desde su ingreso, hace una semana, en una celda solitaria, que no se identifica con ninguno de los pabellones. Está ubicada a pocos metros del pasillo de ingreso a la Unidad Carcelaria 3 de Orán.

Se cumplen las mismas medidas y restricciones ordenadas por la Justicia y que ya se aplicaban en Salta. Herrera no tiene contacto con otros reclusos, está aislado y tiene prohibida las visitas íntimas, una medida que abarca a todos los presos por hechos de violencia de género. La medida fue ordenada por la Justicia luego del crimen de Andrea Neri.


Tiene custodia las 24 horas. Aseguran que todos los días tiene sus momentos para recrearse en un patio. Luego regresa a la celda sin televisión y allí debe cumplir horarios y condiciones para limpiarla. Se alimenta y recibe medicaciones propias de los resfríos y las bajas temperaturas que se registran por estos días. Todos los días le controlan la presión. Recibe tratamiento psicológico.

Marcha atrás

Hace siete días "Chirete" está alojado en la cárcel de Orán. Su traslado desde Salta no cayó bien en la familia de Andrea Neri. Su abogado sostuvo que la Justicia “le concede todos los gustos” y las condiciones de seguridad son inferiores a la cárcel de la capital salteña. El temor de una posible fuga hacia Bolivia está latente.

En estos cuatro meses Herrera cambió varias veces de parecer. Cuando estuvo alojado en Villa Las Rosas pidió su traslado a la Alcaidía Judicial porque "corría peligro". Luego regresó y allí insistió con su pensamiento. Entonces el juez Rodríguez Pipino le concedió el traslado a Orán pero allí tampoco se mostró conforme y a los dos días pidió que lo regresen a Salta.


Al mismo tiempo que los Neri y su defensa criticaban el traslado, el magistrado ordenó el regreso de “Chirete” a Salta basándose en los antecedentes del femicida, el resguardo de su integridad física y el incidente que protagonizó apenas llegado a la ciudad fronteriza. Por estas horas se espera que la medida se haga efectiva y Herrera emprenda su vuelta a Salta a la misma cárcel donde denunció que su vida corre peligro.

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