Tristán e Isolda revelan un amor pasional y prohibido

Entrevista a Flor Prada y a Matías Pisera Fuster

La obra protagonizada por Florencia Prada Duhagon y Matías Pisera Fuster se presentará este sábado en El Teatrino.

05 May 2017

Cada vez que pueden, Tristán e Isolda se ven a escondidas. Viven un amor prohibido y pasional. Luchan cuerpo a cuerpo para dejarse pero no pueden controlar la pulsión de estar juntos. Los actores Florencia Prada Duhagon y Matías Pisera Fuster se ponen en la piel de estos intensos amantes para protagonizar una obra dramática que llegará desde Buenos Aires para presentarse este sábado, a las 22, en el escenario de El Teatrino –Aniceto Latorre y Alvear-.

“Tristán e Isolda” es una reversión que el dramaturgo Miguel Ángel De la Parra hizo sobre la historia de amor de la Irlanda vikinga que siglos después tomó Richard Wagner en su ópera. Está dirigida por Marcelo Caballero. “De todo lo que cuenta el mito irlandés sobre la historia de Tristán e Isolda, De La Parra se centró en mostrar la pasión irrefrenable que sienten ambos”, explican los actores.

“Esta versión es muy distinta a lo que estamos acostumbrados porque sabemos que una mujer o un hombre tienen una amante cuando están mal con sus parejas pero en este caso no es así. Ellos tienen sus respectivas familias y están bien con ellas pero tienen este vínculo en el que también son felices y que no pueden frenar”, explica Matías, quien encarna a un Tristán permanentemente en lucha con la culpa de engañar a su pareja con Isolda.

Por su parte, Florencia agregó que la obra tiene momento de mucha metáfora y expresión corporal. “Hay pasión y contacto de piel pero también hay peleas, discusiones, culpa y el remordimiento de saber que otro te está esperando. Aborda el sexo desde un lugar más poético, a través de la palabra, también las luces y la música”.

La puesta en escena del director Marcelo Caballero es íntima y se resignifica todo el tiempo. Puede ser un bar o la cama de un hotel. “La idea es que el espectador pueda meterse en la intimidad de la pareja”, anticipa Florencia y Matías agrega: “es como espiar un encuentro secreto”.

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