Las malas posturas disparan la lumbalgia

Un estudio realizado por kinesiólogos muestra que más del 80% de los casos se deben a este hábito.

18 May 2017
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SEDENTARISMO. Los varones padecen lumbalgia más que las mujeres.

De golpe, no te podés parar. Un dolor punzante se ha instalado en tu espalda: acabás de conocer la lumbalgia. No te sientas demasiado especial: se estima que un 80% de las personas la sufrirá al menos una vez en la vida, pero sí deberías sentirte importante para vos mismo y tratar de prevenirla, lo cual parece ser bastante sencillo.

La lumbalgia es en realidad un conjunto de dolencias. Sucede que la parte baja de la espalda es una estructura de elementos interconectados y superpuestos: tendones, músculos y otras partes blandas, raíces nerviosas y nervios muy sensibles que van hacia las piernas y los pies; articulaciones pequeñas y complejas y los discos intervertebrales. Irritación o algún otro problema en cualquiera de estas estructuras puede causarla. La pregunta es: ¿qué provoca el problema que la desencadena?

Cifras

Cada vez más las investigaciones demuestran que las malas posiciones y el sedentarismo son las causas más frecuentes de las lumbalgias inespecíficas, es decir las que no están causadas por infecciones, tumores osteoporosis, fracturas o deformidad estructural, entre otros factores.

Los resultados de un trabajo de campo del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (Cokiba) demuestra que el 83% de tratamientos kinesiológicos indicados por lumbalgias están directamente relacionados con estar sentados prolongadamente (más de media hora) sin cambiar de posición.

Otras estimaciones sugieren que la prevalencia de lumbalgia crónica (la que dura más de tres meses) es de alrededor del 23 % y genera incapacidad a más del 10 % de la población. Y hay más datos: las personas con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de lumbalgia, y también la actividad física inadecuada puede causarla.

En edad productiva

“Esta patología se presenta particularmente en el adulto en edad productiva, entre los 30 y los 60 años; la tendencia es que los varones la sufren más que las mujeres. Esta situación tendría que ver con la mayor cantidad de trabajos que requieren estar sentados -explicó Matías Sigampa, integrante del Cokiba-. A eso hay que sumarle que cuando llegamos a casa solemos desparramarnos en el sillón en vez de movernos o realizar una actividad física acorde con nuestra condición”.

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