Perro Ciego confirma que es parte de la historia del rock argentino

La familia de Perro Ciego se volvió a juntar. Esta vez el punto de encuentro fue la Casa de la Cultura y el motivo festejar los 50 años del rock argentino. La banda cantó 27 temas, todos propios. No hubo covers. Los “perro” tampoco necesitan hacerlos porque rendirle tributo al rock nacional también es homenajearse a ellos mismos que llevan casi 28 años en carrera.

Los recitales de Perro Ciego son un verdadero ritual para sus fanáticos. Llegan con banderas y las cuelgan donde sea. La idea es que los músicos, desde el escenario, las vean y reconozcan, que sepan que “la familia” está ahí, como siempre.

La Casa de la Cultura fue un lugar atípico para la banda que este año llegó al Cosquín Rock. Permanecer sentados en las butacas y contenerse las ganas de saltar es una consigna imposible de cumplir para los seguidores de Perro Ciego, que año a año se van renovando, aunque muchos están desde siempre. Para el tercer tema la mayoría ya estaba de pie cantando, saltando y aplaudiendo. Cerca del final del show armaron un pequeño pogo adelante del escenario como cumpliendo con el ritual de acercarse a los músicos para la despedida.

El show arrancó a las 21.30 y duró dos horas. Salchi, Gamba, Pelao y Jopo repasaron toda su discografía. Sonaron sus clásicos, también temas de su último álbum “Ronco”. Los infaltables “Letras rojas”, “Dormilón x 8”, “Estabas ahí”, “Amanecidos” y el recuerdo del “Pibe” Acosta que estuvo presente en toda la lista de temas, en especial en “Blues en tu nombre”.