Orán: la tensión llega a un punto máximo tras seis días de piquetes

Representantes de la ciudad presentaron propuestas, pero esperan una respuesta concreta del Gobierno Nacional. Todos temen que se desaten hechos de violencia.

07 Jun 2017
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El tiempo agrava la situación en Orán, ciudad que ya lleva seis días sitiada con piquetes. La tensión crece tanto entre los que realizan la protesta como en los ciudadanos. Y hay una sensación de incertidumbre: la solución al conflicto solo puede llegar de Nación; el final es abierto y algunos temen grandes hechos de violencia.

Anoche el levantamiento parcial del piquete a las 21, y la promesa de permitir pasar a los vehículos cada dos horas, no tranquilizó a los comerciantes del microcentro, que decidieron extremar las precauciones en sus negocios: reforzaron las vidrieras y taparon con cartones y hojas de diario los vidrios para que no se vieran los productos.


Juan Cruz Cura, de la Cámara de Comercio de Orán, dijo a LA GACETA que hay un gran temor de los comerciantes. “Hoy estamos viviendo una situación difícil, primero por el corte y porque hay amenazas de saqueos. Uno de los que hace el corte ha puesto un cartel que dice: “trabajo o delincuencia”, dijo.

Según vecinos anoche se observó un mayor número de policías patrullando las calles de Orán, por este motivo.

Las propuestas

Hay miedo; pero también ideas. El representante de la cámara de comercio contó que participaron en la reunión del Consejo Económico y Social, y que señaló que el sector está a disposición para generar puestos de trabajo.

“Es Cámara de comercio e industria y menciono la palabra 'industria' porque en Orán es lo que menos se utiliza, teniendo unpotencial tan grande y que está desaprovechado y esa industria podría generar todos los estos puestos de trabajo que están faltando”, dijo y añadió que propusieron que el gobierno nacional otorgue créditos para generar puestos de trabajos nuevos a través de industrias y así legalizar a esos trabajadores e incluso buscar la competitividad de las empresas del norte, a través de la baja de impuestos, de la ley de frontera, creando una zona franca en Orán.

“Estamos convencidos de que hacer una zona franca en la ciudad Güemes está alejado de la realidad. Orán debería ser una zona franca porque estamos al lado de la frontera y la ley de frontera dice que se debe beneficiar a la zona que está en desventaja, bajar la tasa de aportes previsionales, bajar el iva, bajar impuestos que le permitan al empresario invertir y generar puestos de trabajo”, dijo.

Juan Cruz Cura reconoce, sin embargo, que los bagayeros inyectan en la ciudad cinco millones de pesos por mes, pero resalta que lo importante sería crear trabajo en blanco.

Está claro que una solución de esta naturaleza depende del gobierno nacional y este es un problema. Cura se queja de la falta de funcionarios de primera línea en el lugar. “Hoy estuvieron técnicos que no tienen la lapicera para tomar las decisiones importantes. Queremos que venga la ministro de seguridad, o de industria o comercio”, dice.

Algunos hechos de violencia ya se registran en la zona de piquete, donde hubo robos:



Daniel Loutaif, presidente del centro de obrajeros, que concentra a los trabajadores forestales de la región, dijo que es inconcebible que en el siglo XXI haya una ciudad con 130 mil habitantes y esté sitiada. “Creemos que hay un fuerte contenido político en todo esto y es responsabilidad del gobierno nacional y provincial solucionarlo y no lo están haciendo”, dijo.

Proponen, por otra parte, fomentar el sector. “Les presentamos un proyecto donde está en forma narrativa y numérica la capacidad de absorción de trabajo formal que tiene el sector, que puede tener el sector si se dan las condiciones para forestar. La propuesta es concreta: si nosotros forestamos mil hectáreas por año seríamos capaces de tomar a 200 personas en un trabajo formal, hago hincapié en esto porque estamos hablando de trabajo en blanco, formalizado, esto si seguimos forestando a ese ritmo, al quinto año el sector podría garantizar 1200 puestos de trabajo formales, que sería el equivalente a lo que Tabacal Agroindustria tiene en este momento”, señaló.

Loutaif afirma que esto es urgente. “Yo creo que hay una falta de comprensión de la magnitud que tiene hoy este problema y de lo que está pasando con los cortes de ruta y los bagayeros. Esto no admite ni un minuto más de dilación porque podemos entrar a una situación sin retorno, donde existan situaciones más complicadas, a las que ninguna sociedad quiere llegar. Estamos en el momento justo para interrumpir esto”, dijo.

El concejal oficialista Tomás Cano aseguró que con el intendente están trabajando de manera ardua para destrabar el conflicto, aunque resaltó que todo depende del gobierno nacional, que fue, además, el que originó el conflicto. Señaló también que hoy se reunirán con los bagayeros a las 10 en el Concejo Deliberante.

Expresiones de deseo

En la capital salteña los diputados de la provincia aprobaron un proyecto de declaración en el que se reclama la presencia de los ministros del Gobierno Nacional en Orán para buscar una solución y ponerle fin al conflicto con los bagayeros, que ya lleva seis días. En declaraciones radiales, el presidente de la Cámara Baja de Salta, Manuel Santiago Godoy, dijo que de esta manera los legisladores exigen al gobierno de Mauricio Macri que los funcionarios de “primera línea”, como la ministra de Seguridad, el de Interior y los jefes de Aduana y Migraciones, se reúnan en el norte de la provincia para resolver este problema.

Mañana puede ser un día clave. La sensación de todos los sectores es que están sentados sobre un polvorín y que el más mínimo error puede desatar ese punto de no retorno del que habla Loutaif.



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