Una heladera causó el incendio mortal en Londres

La fábrica de Hotpoint revisa sus artefactos

24 Jun 2017
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CADENA. La falla eléctrica encendió el material que recubría el efidicio. Reuters

LONDRES.- El devastador incendio que causó al menos 79 muertos en una torre de viviendas de Londres el miércoles de la semana pasada no fue intencionado, sino que fue causado por una heladera defectuosa, informó ayer ante la prensa la superintendente Fiona McCormack, de la Policía metropolitana Scotland Yard. Se trata de una heladera marca Hotpoint. Si bien no hubo incidentes anteriores que ameritaran retirarlo del mercado, está siendo sometido a nuevas pruebas por el fabricante.

Hotpoint es una marca de electrodomésticos muy vendidos en Europa y Estados Unidos. La firma publicó un comunicado de advertencia en la web de atención al cliente destinada al público británico, Hotpointservice.co.uk.

“Nos hemos enterado de un posible incidente en el que estuvo involucrado un refrigerador Hotpoint, fabricado entre marzo de 2006 y julio de 2009, modelos FF175BP (blanco) y FF175BG (grafito). Para confirmar si su artefacto está afectado, por favor revise su modelo y número de serie”, dice el mensaje. La investigación del incendio en la Torre Grenfell, de 24 plantas, destinada a viviendas sociales, concluyó además que el material inflamable usado en el revestimiento de la fachada contribuyó a que las llamas se propagaran rápidamente por todo el edificio.

El revestimiento y el aislamiento no superaron los tests de seguridad durante las investigaciones. La Policía quiere determinar ahora si el uso de dos materiales era ilegal.

La Policía y los investigadores están considerando presentar una denuncia por homicidio involuntario. Bajo la lupa están todas las empresas que participaron en la construcción y en la reciente renovación el saneamiento de la Torre Grenfell. Se han decomisado documentos de varias organizaciones y está investigando si se cometieron violaciones de las normas de seguridad contra incendios.

En el devastador fuego en el edificio de viviendas sociales, que había sido renovado recientemente, perdieron la vida al menos 79 personas. Los cadáveres hallados dentro ya han sido sacados del edificio, según McCormack.

Sin embargo sigue sin estar claro cuánta gente había en realidad en la torre en el momento del incendio y los investigadores temen que pudiera haber dentro gente desconocida, entre otros personas sin permiso de residencia, señalan algunas informaciones.

El Ministerio del Interior aseguró a la Policía que no está interesado en el estatus migratorio de los habitantes. “Sólo queremos saber quiénes están desaparecidos”, dijo McCormack. La ciudad de Londres ha comprado 68 viviendas nuevas para las familias que han perdido la suya en el catástrofe. Los departamentos quedan cerca de Grenfell, en el barrio de Kensington.

Las investigaciones, mientras tanto, están teniendo amplias repercusiones: el Gobierno británico informó en la noche del jueves que al menos otros 11 edificios en Reino Unido tienen revestimiento inflamable, entre otras en Mánchester y Plymouth. Otros cientos de edificios están siendo también revisados por riesgo de incendio.

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