Qué dicen los hábitos sobre tu personalidad

26 Jun 2017
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Las personas más propensas a cantar bajo la ducha son aquellas que presentan altos niveles de amabilidad, mientras que las llamados responsables son las que más suelen morder lápices o lapiceras. Los extrovertidos tienen, entre otras tendencias, la de hablar por teléfono mientras conducen. A la gente de mente abierta le gusta andar desnuda por la casa. Los neuróticos, en tanto, suelen perder la calma y burlarse de los demás.

Estas son algunas de las conclusiones a las que llegaron los investigadores estadounidenses Benjamín Chapman, de la Universidad de Rochester, y Lewis Goldberg, del Instituto de Investigación de Oregon. Ambos estudiaron el perfil de cerca de 800 personas de Oregon, la mayoría blancas y de un promedio de 51 años.

El estudio, que fue publicado en la revista Personality and individual differences, apuntaba a conocer detalles del comportamiento cotidiano de los “cinco grandes” rasgos de la personalidad.

Los “cinco grandes” son un modelo descriptivo de personalidad y los psicólogos han desarrollado diversas metodologías para evaluar esos cinco rasgos en un individuo.

Este modelo clasifica las personas en: de mente abierta, responsables, extrovertidos, amables y neuróticos.

Chapman y Goldberg, en primer lugar, definieron la personalidad de los participantes, cuatro años después les consultaron sobre la frecuencia con que habían realizado 400 actividades diferentes durante el último año, desde leer un libro hasta cantar bajo la ducha.

Quiénes leen menos

Así que descubrieron -además de las tendencias ya mencionadas- que los extrovertidos pasaron más tiempo planeando fiestas, bebiendo en bares y discutiendo sobre cómo ganar dinero, según se consigna en un artículo publicado por el portal BBC Mundo.

Los responsables de distinguieron por evitar pasatiempos inofensivos como la lectura y por maldecir. Chapman y Goldberg especulan que la lectura podría ser vista por el responsable como un lujo de ocio.

Los amables ocuparon su tiempo, principalmente, en planchar, jugar con niños y lavar platos. A criterio de los investigadores, esto se debería a que estas personas encuentran una fuerte motivación en mantener felices a otras personas.

Los neuróticos participaron más a menudo en actividades asociadas con reducir la angustia mental. En ellos también se registran comportamientos antisociales tal vez porque luchan por mantener sus propias emociones bajo control.

La gente de mente abierta se asoció con comportamientos que resultan obvios, como leer poesía, escuchar ópera, fumar marihuana y crear arte. Pero también con otras menos obvias como insultar a otros en público y consumir comida picante en el desayuno.

Relojes y zapatos

Estos descubrimientos se suman a investigaciones anteriores que habían demostrado, por ejemplo, que las personas responsables son más propensas a usar un reloj, a peinarse y a lustrar sus zapatos.

Los extrovertidos tienen más tatuajes y los introvertidos usan un lenguaje más concreto. La gente amable recibe menos multas por exceso de velocidad y comen más alimentos dulces.

Los de mentalidad abierta se inclinan por las frutas, las verduras, las películas artísticas y por el vino blanco seco.

Los “cinco grandes” 

Abiertos de mente: dispuestos a aprender cosas nuevas, perspicaces, imaginativos, se interesan por una gran variedad de cosas.
Responsables: alto nivel de tesón, fiables, resolutivos, organizados, metódicos y meticulosos.
Extrovertidos: obtienen energía de la interacción con los demás, son activos, habladores y asertivos.
Amables: cooperativos, compasivos, cariñosos y simpáticos.
Neuróticos: emocionalmente inestables, tienen emociones negativas con frecuencia, malhumorados y tensos.

PUNTO DE VISTA

“Son comportamientos banales que no dicen nada de la personalidad”

Más que una carcajada y la posibilidad de identificarse con alguno de los comportamientos mencionados, el estudio difundido por la BBC no tiene demasiada valor desde el punto de vista clínico, opina la psicóloga Gabriela Abad. “Se trata de comportamientos muy banales, algo muy superficial y fenomenológico que nada puede decirnos de las estructuras de una persona. De hecho, si nos ponemos a pensar, la mayoría hemos tenido todos o casi todos esos comportamientos en algún momento de la vida, porque pueden estar vinculados a un estado de ánimo de un momento o de una época en nuestra historia... claro que es divertido, pero no mucho más que eso”, sostiene la profesional. Además, advierte, 800 personas (el universo que han estudiado los expertos) no es un número tan significativo. “Cantar bajo la ducha, por ejemplo, puede ser una manifestación de algo muy trivial, como estar de buen ánimo un día, como de algo más extremo como es un estado maníaco; ese ‘síntoma’, per se, no nos dice nada”, ejemplificó.

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