Nacho Valenti: "de la noche me atrae lo ilimitado"

El modelo, empresario y actor cumplió años y los festejó en su boliche de la Balcarce. Mientras espera el estreno del documental donde interpreta a Güemes, opina sobre la noche, la moda y su experiencia en el rodaje.

22 Nov 2014
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FOTO TOMADA DE FACEBOOK IGNACIO VALENTI LACROIX

Salta no tiene lo que se dice una farándula de celebridades propias, pero si alguien comenzara a enumerarlas, Nacho Valenti aparecería sin dudas entre las figuras que primero se anotarían en la lista.

Además de sostener su propia marca de modelo internacional con la estampa impecable, hace poco Valenti sumó a su caja de herramientas el debut como actor en la miniserie documental "Güemes, historia de la gesta de la Independencia", donde interpreta al héroe gaucho. Otra de sus facetas es también la que explora desde hace unos meses como empresario de la noche salteña, en la sociedad comercial que integra en el boliche Hakuna, en una de las esquinas más lindas de la Balcarce.

"De la noche me atrae lo ilimitado, no hay horarios, ni tipos de clientelas. Con un muy buen producto o idea se puede aspirar a cualquier tipo de público. Lo que más me gusta es la diversidad que se puede ofrecer. Y con buena atención, buenos productos, con una idea muy simple o muy loca podés tener éxito", asegura.

El jueves cumplió 37 años y esa noche dedicó la acción de Hakuna a celebrarlos con platos y tragos especiales, con invitados y amigos que compartieron la fiesta que planeó a su medida. A propósito del negocio nocturno, Nacho se anota entre los entusiastas de lo posible. "La noche salteña está cada vez más preparada para recibir turistas de todo tipo, no solamente a la clientela local. Está todo dado para atraer todo tipo de gente. Ha crecido y se desarrolló mucho en los últimos años. Hoy la cantidad de oferta que hay para todos los clientes es inmensa. No solo en cuanto a gastronomía de altura, internacional, sino que va junto a todo lo que tiene que tener una capital con la estirpe folklórica de Salta", asegura.


-¿Es buen negocio la noche?

-Por supuesto que es una buena inversión pero no estamos ajenos a los vaivenes del país y todo el mundo sufre los cambios y las crisis, pero nunca va a dejar de ser un negocio rentable tener un buen bar. La zona del Paseo Güemes es otro nuevo polo que se está desarrollando, una zona diferencial en cuanto a quién está dirigida, que es un público más tranquilo, más consciente, óptima en cuanto a la gastronomía.

-¿Cómo definirías tu debut actoral?

-Fue una experiencia única, increíble, además del gran orgullo que es representar al General Güemes, en lo personal fue una gran satisfacción. Terminamos de grabar y ahora viene la post producción y vamos a estrenar el año que viene.

-¿Qué sentiste con el papel?

-Un orgullo enorme, para mí y los que me conocen. Fue una gran responsabilidad, me informé muchísimo y aprendí cosas de él que no sabía que existían. Traté de aprender todo lo posible sobre cómo fue. La mayoría de las escenas que hicimos enfocan su vida en la etapa militar, así que trabajamos mucho su doctrina, su formación.

-¿Cómo se desarrolla tu trabajo como modelo estando en Salta?

-Estando acá es un poco complicado trabajar como modelo. A veces me llegan algunas propuestas y elegimos lo más interesante y lo que no implique ningún conflicto con mis otros trabajos o mi vida personal. Pero voy a seguir trabajando.

-¿Te interesa la moda o es parte del trabajo?

-En lo personal no vivo pendiente de la moda pero hice buena escuela. Me fijo en los detalles y es inevitable que lo haga. A mis amigos les hago críticas cuando hay confianza y me divierte la situación. Estoy atento, lo más que puedo. Estoy alejado del mundo de la moda, pero sigo pendiente. Es una carta de presentación muy importante.

-¿Cómo ves a los hombres salteños con respecto a este tema de la imagen personal?

-Con tanta información y acceso a imágenes que tiene la gente, en cuanto a revistas internacionales, creo que el hombre salteño está cada vez más apto y predispuesto a mostrarse canchero, elegante. Eso me gusta. Dejo de lado la imagen típica del salteño con la camisita a cuadros, el jean y las alpargatas todos los días. Hay que aprender a usar los accesorios y veo que los salteños están valorando mucho tener una buena imagen.

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