En lo que va del año, deforestaron 678 hectáreas en Salta de manera ilegal

En los primeros seis meses de este año, se desmontaron 7.009 hectáreas en la provincia de Salta, de las cuales 678 hectáreas estaban protegidas por la Ley de Bosques, según denunció recientemente la organización ambientalista Greenpeace.

Además alertó que en el norte del país más de 45 mil hectáreas fueron deforestadas en lo que va del año. De este total, casi la mitad de estos desmontes son ilegales, advirtió la ONG internacional.

Según un último informe de Greenpeace, que compara imágenes satelitales, la superficie desmontada entre enero y junio de 2017 en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 45.470 hectáreas. El 42%  ocurrió en áreas donde estaba prohibido.

Chaco fue la que más bosques nativos deforestó durante este periodo, con 17.000 hectáreas, de las cuales 10.000 serían ilegales. Santiago del Estero le sigue con 13.707 hectáreas desmontadas, 8.083 hectáreas eran bosques protegidos; y Formosa con 7.754 hectáreas de bosques nativos, 136 hectáreas destruidas ilegalmente.

La tasa de deforestación en Salta fue la más alta del mundo en los últimos años

Desde la sanción de la Ley de Bosques (en 2007) hasta fines de 2016 se deforestaron 2,4 millones de hectáreas, de las cuales más de 750 mil eran bosques protegidos, según informó la organización.

Las principales causas de la pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria -con cultivos de soja transgénica y ganadería intensiva- y los incendios.

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Argentina entre los diez países que más desmontaron entre 1990 y 2015: se perdieron 7,6 millones de hectáreas, a razón de 300.000  hectáreas al año. 

“Se aplican multas a los infractores de la Ley de Bosques pero no son suficientes para desalentar el delito; en muchos casos es clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa legal”, denunció Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, quien también reclamó penas de dos a 10 años de prisión para quienes destruyen los bosques.

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