Golpiza en barrio Solidaridad: la joven continúa inconsciente

Desde el hospital Papa Francisco aseguran que la víctima no se encuentra fuera de peligro y la recuperación será lenta.

26 Nov 2014
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CONTINÚA GRAVE. Ese es el parte médico de la joven atacada en Barrio Solidaridad. FOTO TOMADA DE SALTA.GOV.AR

Aún no recobra la consciencia la joven de 23 años que fue brutalmente atacada el fin de semana, en barrio Solidaridad. “La recuperación será lenta y su pronóstico sigue siendo reservado”, comentó a LA GACETA, el doctor a cargo y gerente del Hospital Papa Francisco, Daniel Romero.

El médico detalló que R.A.H. permanece con asistencia respiratoria y se encuentra con poca respuesta neurológica. 

Sobre las lesiones que presenta en el cuerpo, Romero advirtió que es muy probable que pierda la visión en su ojo izquierdo y que un equipo profesional le realiza un tratamiento oftalmológico para tratar de recuperarlo, aunque “se encuentra delicado”. 

Por otra parte, ayer, el imputado en la causa de la joven que fue hallada el fin de semana tapada con cal se abstuvo de declarar.

El penal, Pablo Rivero, de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, realizó la audiencia de imputación a un adolescente de 19 años, detenido y hasta el momento único sospechoso del ataque ocurrido el fin de semana pasado en barrio Solidaridad. El acusado designó como abogado defensor a Luis César Fernández. Luego de escuchar la imputación de la fiscalía e invitado a prestar declaración indagatoria, el imputado se abstuvo de hacerlo. El acusado seguirá detenido.

Según informó Fiscalía, la investigación continúa. Rivero ya citó a prestar declaración testimonial a familiares de la víctima, y también ordenó otras medidas investigativas en procura de establecer si en el hecho participaron otras personas.

El fiscal penal acusó a Avalos de los delitos de “tentativa de homicidio doblemente calificado” agravado, y resaltó los artículos del Código Penal que hacen referencia al homicidio para procurar la impunidad y a la violencia de género.

Para la Fiscalía, los testigos aportaron pruebas fehacientes que implican al acusado como la persona que tuvo contacto con la víctima antes del ataque, hecho que habría perpetrado posterior a un supuesto abuso sexual.

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