El 55% de los niños de barrios periféricos no desayuna antes de ir a clases

Entre quienes sí lo hacen, solo el 20% consume alimentos de calidad. Un estudio transversal arroja datos preocupantes del estado nutricional de estudiantes salteños.

20 Ago 2017
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POBREZA. El 55% de los estudiantes de escuelas primarias de Salta no desayuna antes de ir a clases. FOTO ARCHIVO

El 55% de los niños de barrios periféricos de Salta no desayuna antes de ir de clases. Entre quienes si lo hace, solo el 20% ingiere alimentos de calidad. Un estudio transversal revela datos preocupantes del estado nutricional de los estudiantes de la ciudad. 
"El contexto socioeconómico y la dinámica familiar son determinantes al considerar los hábitos alimentarios y el estado nutricional de los chicos", dice el trabajo "desayuno, estado nutricional y variables socioeconómicas en alumnos de escuelas primarias de la Ciudad de Salta", elaborado por las especialistas Susana Gotthelf y Claudia Tempestti. 
La investigación demuestra que omitir el hábito del desayuno o realizarlo de manera cada vez más ligera influye desfavorablemente en el esto nutricional de los niños de las zonas más vulnerables.
Las variables sociodemográficas influyen de sobremanera en el estado nutricional de los estudiantes sino también en su nutrición. Estas condiciones están relacionadas con los nuevos estilos de vida que han dado lugar en el modelo tradicional de las comidas, que afectan al hábito del desayuno: se tiende a realizarlo cada vez más ligero u omitirlo. Compartir las comidas, al menos, en el medio urbano, prácticamente, ha desaparecido o se limita a los fines de semana y, aunque ha ido creciendo la influencia del comedor escolar, la familia continúa siendo la principal formado en relación con los hábitos de alimentación.
Estas condiciones proponen un alarmante cuadro de salud ya que una gran parte no se alimenta correctamente antes de salir a clases o bien no lo hace con una dieta balanceada presentando un alto índice de sobrepeso u obesidad. 
La investigación: datos preocupantes
El trabajo de campo contempló 143 mujeres y 140 varones. De ellos, el 50% concurre a escuelas urbanas. Se evaluaron alumnos de 5to, 6to y 7mo grado de dos escuelas urbanas y periurbanas de la ciudad.
El desayuno podría definirse como la comida sólida consumida antes de iniciar la jornada laboral o escolar o la realizada antes de las 11 durante los fines de semana.
En el caso de los niños de entre 11 y 13 años que viven en zonas periféricas de la Ciudad, el 64,1% no desayunó el día que fue realizada la encuesta frente al 46,1% de las zonas urbanas. 
La mayoría de los escolares desayunó a veces en sus hogares y no desayunaron con mayor frecuencia los de áreas periurbanas. 
Otro dato alarmante es que el 79,5% de los desayunos fueron de pobre o muy pobre calidad. En estas condiciones, el 86,3% de los casos está representado por el área periurbana.
Surge además como preocupación la presencia del sobrepeso u obesidad ya que el 46% de ellos padece esta condición. Contrariamente, el 2% sufre de desnutrición. 
Las condiciones familiares también son preocupantes ya que el 69% de los padres y el 59,7% de las madres de los niños de áreas periurbanas no alcanzaron los 12 años de estudio y tienen un hogar numeroso con seis o más integrantes. 
Entre los que no desayunaron, el informe de Gotthelf y Tempesti indica que se observó mayor prevalecencia de sobrepeso y obesidad. En esos casos, el 54,7% son varones. 
La discusión
A partir de este informe, las autoras indican que es preocupante el número de los alumnos que concurrió a clases sin haber desayunado, es decir el 55,1% de los casos. La falta de este hábito se asoció a aspectos familiares desfavorables y se sumaron la ausencia del desayuno en los padres y la obesidad de los alumnos.
Al aumentar la edad de los niños incrementa el número de adolescentes que no desayunan, con una fuerte tendencia a reducir el contenido y la calidad de los mismos. 
En este contexto, Gotthelf señaló a LA GACETA que "es preocupante el aumento de la problemática de los niños que pertenecen y estudian en zonas periféricas de la ciudad", de acuerdo a su experiencia en investigaciones epidemiológicas. 
Hallazgos
El estudio que abordó las problemáticas del desayuno, estado nutricional y variables socioeconómicas en los alumnos de escuelas primeras de la ciudad de Salta alerta de una fuerte presencia de sobrepeso u obesidad en los niños siendo representada esta franja con una muestra del 46% de los casos. 
El 55% de los niños de barrios emergentes no desayuna antes de ir a clases dificultando esta condición su práctica de estudio y la incorporación de incorporar y desarrollar conocimiento. Entre quienes sí lo hicieron, el 80% no accedió a un desayuno de calidad, fue pobre o muy pobre. 
Estas condiciones indican que "la probabilidad de no desayunar en el hogar se asoció, finalmente, a familias numerosas, falta de hábito del desayuno en los padres, bajo nivel educativo de la madre, desayunar solos y ser obesos".

"El contexto socioeconómico y la dinámica familiar son determinantes al considerar los hábitos alimentarios y el estado nutricional de los chicos", dice el trabajo "Desayuno, estado nutricional y variables socioeconómicas en alumnos de escuelas primarias de la Ciudad de Salta", elaborado por las especialistas Susana Gotthelf y Claudia Tempestti

Allí detallan que el 55% de los niños de barrios periféricos de Salta no desayuna antes de ir de clases. Entre quienes sí lo hacen, solo el 20% ingiere alimentos de calidad. 

La investigación demuestra que omitir el hábito del desayuno o realizarlo de manera cada vez más ligera influye desfavorablemente en el esto nutricional de los niños de las zonas más vulnerables.

Las variables sociodemográficas influyen de sobremanera en el estado nutricional de los estudiantes sino también en su nutrición. Estas condiciones están relacionadas con los nuevos estilos de vida que han dado lugar en el modelo tradicional de las comidas, que afectan al hábito del desayuno: se tiende a realizarlo cada vez más ligero u omitirlo.

Compartir las comidas, al menos, en el medio urbano, prácticamente, ha desaparecido o se limita a los fines de semana y, aunque ha ido creciendo la influencia del comedor escolar, la familia continúa siendo la principal formado en relación con los hábitos de alimentación.

Estas condiciones proponen un alarmante cuadro de salud ya que una gran parte no se alimenta correctamente antes de salir a clases o bien no lo hace con una dieta balanceada presentando un alto índice de sobrepeso u obesidad. 

La investigación: datos preocupantes

El trabajo de campo contempló 143 mujeres y 140 varones. De ellos, el 50% concurre a escuelas urbanas. Se evaluaron alumnos de 5to, 6to y 7mo grado de dos escuelas urbanas y periurbanas de la ciudad.

El desayuno podría definirse como la comida sólida consumida antes de iniciar la jornada laboral o escolar o la realizada antes de las 11 durante los fines de semana.

En el caso de los niños de entre 11 y 13 años que viven en zonas periféricas de la Ciudad, el 64,1% no desayunó el día que fue realizada la encuesta frente al 46,1% de las zonas urbanas. 

La mayoría de los escolares desayunó a veces en sus hogares y no desayunaron con mayor frecuencia los de áreas periurbanas. 

Otro dato alarmante es que el 79,5% de los desayunos fueron de pobre o muy pobre calidad. En estas condiciones, el 86,3% de los casos está representado por el área periurbana.

Surge además como preocupación la presencia del sobrepeso u obesidad ya que el 46% de ellos padece esta condición. Contrariamente, el 2% sufre de desnutrición. 

Las condiciones familiares también son preocupantes ya que el 69% de los padres y el 59,7% de las madres de los niños de áreas periurbanas no alcanzaron los 12 años de estudio y tienen un hogar numeroso con seis o más integrantes. Entre los que no desayunaron, el informe de Gotthelf y Tempesti indica que se observó mayor prevalecencia de sobrepeso y obesidad. En esos casos, el 54,7% son varones. 

La discusión

A partir de este informe, las autoras indican que es preocupante el número de los alumnos que concurrió a clases sin haber desayunado, es decir el 55,1% de los casos. La falta de este hábito se asoció a aspectos familiares desfavorables y se sumaron la ausencia del desayuno en los padres y la obesidad de los alumnos.

Al aumentar la edad de los niños incrementa el número de adolescentes que no desayunan, con una fuerte tendencia a reducir el contenido y la calidad de los mismos. 

En este contexto, Gotthelf señaló a LA GACETA que "es preocupante el aumento de la problemática de los niños que pertenecen y estudian en zonas periféricas de la ciudad", de acuerdo a su experiencia en investigaciones epidemiológicas. 

Hallazgos

El estudio que abordó las problemáticas del desayuno, estado nutricional y variables socioeconómicas en los alumnos de escuelas primeras de la ciudad de Salta alerta de una fuerte presencia de sobrepeso u obesidad en los niños siendo representada esta franja con una muestra del 46% de los casos. 

El 55% de los niños de barrios emergentes no desayuna antes de ir a clases dificultando esta condición su práctica de estudio y la incorporación de incorporar y desarrollar conocimiento. Entre quienes sí lo hicieron, el 80% no accedió a un desayuno de calidad, fue pobre o muy pobre. 

Estas condiciones indican que "la probabilidad de no desayunar en el hogar se asoció, finalmente, a familias numerosas, falta de hábito del desayuno en los padres, bajo nivel educativo de la madre, desayunar solos y ser obesos".

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