Según un especialista, esta es la década con menos muertos por terrorismo desde los ‘60

El antropólogo Juan Pablo Aris Escarcena, que vive en España, está en Salta para disertar sobre refugiados, xenofobia y atentados.

20 Ago 2017
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FOTO EL PERIÓDICO

En medio del terror que se vive en Europa después delos atentados en Barcelona y en la ciudad finlandesa de Turku, el antropólogo Juan Pablo Aris Escarcena, llegó a Salta para disertar sobre la situación de los refugiados en Europa.

Nacido en Argentina pero radicado hace más de dos décadas en España, trabaja en la Universidad de Sevilla y otras instituciones preocupado por un tema en particular: las políticas de fronteras en Europa como causa de la instrumentación de la xenofobia en el discurso político, un tema socialmente sensible en el viejo continente.

Entender lo que está atravesando Europa es complejo, más aún si se tiene en cuenta que se mezclan factores diferentes como el flujo migratorio, las políticas de Estado que apuntan mayormente a la seguridad y no a la inclusión social y el terrorismo.

En su visita a LA GACETA explicó que, en sus inicios, la Unión Europea (UE) sostenía la desaparición de fronteras internas entre países, pero la contracara fue que las fronteras exteriores se reforzaron desde fines de siglo XX, buscando ser pioneras en cuestiones de seguridad. Este fue el inicio de una concepción securitista a la que definió con un claro ejemplo: “la UE financió el muro de Turquía con Siria, es idéntico al muro de Donald Trump pero menos conocido”, contó.

Aris afirmó que esa política de fronteras cerradas genera efectos sociales junto con el discurso mediático que ve al flujo migratorio como una amenaza y lo asocia con la violencia islámica, haciendo que se reflote la xenofobia. “Ahora los movimientos xenófobos tienen un peso político que antes no existía y en un momento de crisis económica y de aumento de exclusión, hace que la gente reaccione con esos pensamientos”, añadió y lo fundamentó en la importante cantidad de votos obtenido en las últimas elecciones por la derecha francesa, cuando Marine Le Pen obtuvo casi el 30% siendo “abiertamente xenófobos”.

 “La UE financió el muro de Turquía con Siria, es idéntico al muro de Donald Trump pero menos conocido”, contó.

Contó que pese a esos muros fronterizos, no se ha frenado la llegada de inmigrantes, sino que solo los ha obligado a buscar vías arriesgadas para llegar, como las redes del tráfico ilegal de inmigrantes, que es un negocio que empezó a surgir cuando se cerraron las fronteras, como sucede en las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, ubicadas en el norte de África, donde los controles se recrudecieron severamente desde los ´90.

La relación entre los flujos migratorios y el terrorismo

“La mayoría de los que emigran de Asia y África se quedan en sus continentes, solo el 15% llega a Europa, pero ahora se les pone más trabas y peligros a los viajes”, reveló y agregó otro dato contundente: “Europa entera aceptó dos millones de personas y no a todas con status de refugiados con su ayuda humanitaria respectiva, mientras que Líbano (un país muy pequeño) recibió un millón de sirios que hoy son el 20% de su población”.

Juan Pablo Aris disertará sobre los refugiados en Europa el martes 22 a las 18 en la Universidad Nacional de Salta

Creer que los atentados terroristas de los últimos años son consecuencia de la llegada de refugiados es irreal, según el antropólogo. “Casi todos los terroristas que hicieron en atentados en Europa son personas con nacionalidad europea, criados allí, por lo que no tiene que ver con los exiliados”, sostuvo diferenciando a aquellos con ideales “locos” de los mercenarios y profesionales que trabajan para un mercado que mueve mucho dinero.

“Esta es la década con menor cantidad de muertos por ataques terroristas desde los ’60, pero parece que hay más que nunca”, enfatizó y explicó que esto sucede debido a que existe una insistencia política y mediática sobre el yihadismo que hace que la gente se sienta verdaderamente amenazada cuando los datos indican que es mucho menor en comparación a cuando estaban activos los movimientos autóctonos como ETA o IRA.

Medidas que no colaboran

Aris usó el caso de Dinamarca para reflejar cómo se están tomando medidas que imposibilitan la inclusión de los refugiados. En dicho país nórdico se dictó una ley por la que les quitan a los refugiados todas las posesiones por un valor mayor a 1600 euros, en virtud de que a ningún danés se le brinda ayuda social si tienen bienes valorados por encima de esa cifra. “Se les corta la capacidad de autonomía a esta gente, que termina siendo carne de cañón para integrar guetos y sectores marginales, se los empuja a recurrir a la delincuencia”, sentenció.

“Hay que invertir menos en seguridad y más en políticas sociales y de integración, crear programas comunes entre países que prevea sanciones para quienes no cumplan”, consideró.

Contó que un viaje de Alepo (ciudad siria ícono de destrucción y emigración) a Berlín cuesta entre 10000 y 15000 euros, mientras que con ese dinero podrían crear un proyecto empresarial pero que eso no se les permite.

Para el joven antropólogo de 28 años, no existen soluciones mágicas. El problema es que de lo que invierte Europa en gestión de flujos migratorios, el 70% se destina a seguridad y control, mientras que solo el resto va a la gestión de la gente que llegó: “dentro de ese 30%, la mayor  parte es para infraestructura  por lo que lo que llega a la gente es mínimo”, cuestionó.

“Hay que invertir menos en seguridad y más en políticas sociales y de integración, crear programas comunes entre países que prevea sanciones para quienes no cumplan”, consideró.


Otro factor que cuestionó es que los países terminan por “elegir a los inmigrantes”. “Hay inmigrantes de primera, de segunda y de quinta; en los controles fronterizos hay xenofobia, el que viene en avión no tiene problemas de ingresar, en cambio, el que tiene problemas es el pobre, el que tiene que venir a pie o en colectivo”, opinó y puso otro ejemplo de su país que refleja la diferenciación: “en España, si comprás una propiedad superior a medio millón de euros te dan el permiso de residencia permanente y de forma automática, lo mismo sucede si invertís un millón de euros en deudas del Estado”.

Refiriéndose a Latinoamérica, contó que la mayor cantidad de refugiados que hay ahora en España son de Venezuela y que se habla de ese país todos los días en los noticieros.

Según Aris, nuestro país no escapa a lo que implementan los países occidentales de Europa: “como Argentina tiene una posición mejor que muchos países del continente, llegan muchos refugiados, por eso han empezado a imitar políticas, se han intensificado controles fronterizos y las deportaciones se están produciendo más velozmente”. 

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