La CGT se moviliza, pero sin acuerdo para llamar a un paro

El resultado de las PASO, favorable a nivel nacional para Cambiemos, ahondó diferencias acerca de cómo actuar con el Gobierno. “Los gordos” no ven oportuna la marcha y sólo en septiembre se evaluarán medidas

22 Ago 2017
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TROIKA. Juan Carlos Schmid (codirige la CGT con Carlos Acuña y Héctor Daer) es un duro crítico del Gobierno. Dyn

BUENOS AIRES.- Los gremios de la CGT marchan hoy a las 17 hacia la Plaza de Mayo, junto con las dos CTA y movimientos sociales, en rechazo de las políticas económicas y laborales actuales, aunque las grandes entidades de servicios (“los gordos”), los “independientes” y los sindicatos del transporte ya hicieron saber que no avalarán la convocatoria a un paro nacional.

En septiembre se reunirá un Comité Central Confederal que determinará qué hacer si el Gobierno no llama al diálogo, pero “sin que eso implique que exista la determinación de un paro”, según clarificó el referente de los estatales Andrés Rodríguez.

La falta de cohesión acerca de cómo proceder respecto del Gobierno se profundizó después de la celebración de las PASO, debido al resultado electoral que favoreció a nivel nacional al Gobierno de Cambiemos.

A principios de la semana pasada, cuando se conocieron los resultados de los comicios, “los gordos” ratificaron que consideran extemporánea la protesta y hasta dejaron trascender que la central obrera suspendería la marcha a Plaza de Mayo.

Al cruce debió salirles el Consejo Directivo de la CGT, que confirmó el miércoles pasado la movilización que se había decidido en el plenario nacional de Ferrocarril Oeste del 28 de julio. El más duro fue el moyanista Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la central obrera: “Los problemas de la agenda social no se resuelven únicamente en el momento electoral. Una democracia real y efectiva es también una democracia que resuelve los problemas de los ciudadanos. Los ciudadanos no pueden valer únicamente a la hora del voto, tienen que valer después también”.

En medio, precisamente, terció el presidente Mauricio Macri, quien opinó que la protesta lo sorprendía y lo desilusionaba: “Ese grupo de gremios, porque no son todos, ha perdido la capacidad de oír y entender lo que está pasando en Argentina”.

Entre los organizadores de la movilización, de todas maneras, la preocupación primera por estas horas consiste en conjurar disturbios similares a los del 7 de marzo, cuando militantes “K” coparon el palco de la CGT, en reclamo de que el sindicalismo peronista estableciera la fecha de un paro general. Por ello, se anunció que hoy la seguridad del acto será responsabilidad de unos 10.000 camioneros, que protegerán el palco y las adyacencias. (Télam y DyN)

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