Denunciaron a un policía salteño por un caso de acoso callejero

"Disculpá, ¿sabés dónde puedo cargar la tarjeta?", fueron las palabras que el efectivo uso para llamar la atención de una joven a la que acosó durante una cuadra, invitándola a subir a su auto.

22 Ago 2017
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SAN MARTÍN Y PELLEGRINI. Denunciaron a un policía salteño por un caso de acoso callejero.

Celeste había descendido del auto de su novio una cuadra antes. Cuenta que todo pasó cerca de las ocho de ayer. 
Al llegar a la esquina de Pellegrini y San Martín, donde funciona una calesita, un policía a bordo de un Fiat Palio rojo se le acercó. El auto circulaba a bajísima velocidad y el efectivo había bajado el vidrio. 
"Disculpá, ¿sabés dónde puedo cargar la tarjeta?", fueron las palabras que el policía le dijo, según recordó la joven. Ella le constestó que no sabía y más en un día feriado, dónde podría cargar saldo para la tarjeta de colectivo. 
Entonces ella le restó importancia y siguió caminando por la avenida San Martín, faltaban pocos metros para llegar al departamento donde vive. Pero dijo que el policía fue insistente y la invitaba a subirse al auto. Ella se puso nerviosa y siguió caminando. 
"¿A dónde vas? Dale, subí que te llevo", le decía el policía a Celeste, según relató a LA GACETA. 
El supuesto acoso se extendió durante una cuadra. Al llegar a la esquina de San Martín y Jujuy, la joven saludó a una conocida canillita de la zona. El policía continuaba con sus invitaciones y detuvo la marcha porque el semáforo había cambiado a rojo. 
La joven sacó de su cartera su celular y comenzó a fotografiar al oficial. 
"Cuando vio que saqué el celular se escondió dentro del auto y por eso en las fotos no se lo puede distinguir bien, cuando el semáforo se puso en verde siguió de largo por la San Martín", dijo. 
Había pasado el mal momento y Celeste llegó a casa. "No pensaba hacer nada, me sorprendió la situación porque lo vi con el uniforme y eso me había inspirado confianza. Saqué a pasear el perro, le conté la situación a mi novio y él me convenció que haga la denuncia". 
Entonces la joven caminó hasta el Paseo de los Poetas y allí vio a dos policías motorizados. Les contó lo que había padecido y los efectivos llamaron un móvil que la trasladó hasta la comisaría segunda donde finalmente realizó la denuncia. Agregó que era la primera vez que veía al policía, su cara no le era conocida. 

Celeste había descendido del auto de su novio una cuadra antes. Cuenta que todo pasó cerca de las ocho de ayer. 

Al llegar a la esquina de Pellegrini y San Martín, donde funciona una calesita, un policía a bordo de un Fiat Palio rojo se le acercó. El auto circulaba a bajísima velocidad y el efectivo había bajado el vidrio. 
"Disculpá, ¿sabés dónde puedo cargar la tarjeta?", fueron las palabras que el policía le dijo, según recordó la joven. Ella le constestó que no sabía y más en un día feriado, dónde podría cargar saldo para la tarjeta de colectivo. 

Entonces ella le restó importancia y siguió caminando por la avenida San Martín, faltaban pocos metros para llegar al departamento donde vive. Pero dijo que el policía fue insistente y la invitaba a subirse al auto. Ella se puso nerviosa y siguió caminando. 

"¿A dónde vas? Dale, subí que te llevo", le decía el policía a Celeste, según relató a LA GACETA. 
El supuesto acoso se extendió durante una cuadra. Al llegar a la esquina de San Martín y Jujuy, la joven saludó a una conocida canillita de la zona. El policía continuaba con sus invitaciones y detuvo la marcha porque el semáforo había cambiado a rojo. 

La joven sacó de su cartera su celular y comenzó a fotografiar al oficial. 

"Cuando vio que saqué el celular se escondió dentro del auto y por eso en las fotos no se lo puede distinguir bien, cuando el semáforo se puso en verde siguió de largo por la San Martín", dijo. 

Había pasado el mal momento y Celeste llegó a casa. "No pensaba hacer nada, me sorprendió la situación porque lo vi con el uniforme y eso me había inspirado confianza. Saqué a pasear el perro, le conté la situación a mi novio y él me convenció que haga la denuncia". 

Entonces la joven caminó hasta el Paseo de los Poetas y allí vio a dos policías motorizados. Les contó lo que había padecido y los efectivos llamaron un móvil que la trasladó hasta la comisaría segunda donde finalmente realizó la denuncia. Agregó que era la primera vez que veía al policía, su cara no le era conocida. 

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