Dos jóvenes salteños se denuncian por daños, agresiones y amenazas

La historia parece repetirse, lamentablemente, en juzgados de todo el país. Los dos jóvenes salteños se conocieron en Córdoba e iniciaron una relación que terminó mal y con denuncias en la policía.

“Tengo miedo, no puedo dormir, me despierto asustado”, confesó M. S. J. a LA GACETA. El joven reclama una urgente intervención del Estado para frenar el acoso, que, relata, sufrió en Córdoba y ahora en Salta. Siente que -en cualquier momento- puede ser víctima de una agresión aún más grave siendo que ya ha hecho todo lo que un ciudadano puede y debe hacer en estos casos.

La pareja vivió junta un año antes de la separación que, según relató el joven, se produjo en diciembre pasado. Contó que unos días antes de separarse ella le robó ropa, documentación de la vivienda y personal, le dañó su auto, intentó prender fuego un sillón de tres cuerpos, destruyó un lavarropas y le cortó una campera, todas propiedades de M. S. J.. Todo esto se suma a los golpes que aseguró haber recibido.

"Todo es mentira", dijo la mujer respecto de las acusaciones en su contra sobre los daños a la propiedad de su ex pareja.

El último capítulo de esta historia, que colmó la paciencia de M. S. J., fue encontrar el parabrisas de su auto destrozado y el capot completamente rayado. Nuevamente denunció a su ex pareja pero cada vez con menos expectativas debido a la inacción de las autoridades. Las decenas de mensajes y llamadas desde distintos números todos los días ya no los responde pero la indiferencia tampoco le trajo resultados.

En una denuncia radicada en Córdoba el 20 de abril, contó que convivieron un año hasta que se cansó de sufrir agresiones e insultos y decidió terminar la relación, pidiéndole que abandone su departamento.

“No entiendo cómo existe una persona que quiera hacerle tanto daño a otra, yo no le hice nada, solo le pedí que se vaya de mi departamento”, señaló el joven.

En Salta M. S. J. radicó una de las siete denuncias que tiene contra la arquitecta M. E. I. R. A raíz de ellas, obtuvo una orden de restricción de acercamiento que ella no cumpliría.

Incluso casi perdió su trabajo en Córdoba cuando su jefa recibió un mail de parte de M. E. I. R. en el que le decía que M. S. J. la cuestionaba y difamaba constantemente y en el que hasta lo acusó de haberla golpeado, por lo que hasta llegó a denunciarlo.

“No entiendo cómo existe una persona que quiera hacerle tanto daño a otra, yo no le hice nada, solo le pedí que se vaya de mi departamento”, señaló el joven que hasta tuvo que mudarse para evitar más ataques.

El descargo de la denunciada

LA GACETA se comunicó con ella M. E. I. R., quien negó los hechos y afirmó que existe una causa penal abierta por una denuncia que ella radicó en enero de 2017, que derivó en una orden de restricción de acercamiento contra él en un perímetro menor a 200 metros.

"Todo es mentira", dijo la mujer respecto de las acusaciones en su contra sobre los daños a la propiedad de su ex pareja. Reconoció que se comunicó con él a través de mensajes de audio de WhatsApp pero señaló que fueron contestados y que los tiene como prueba.

La joven aseveró que inició también una causa penal por amenazas telefónicas en contra de su ex novio.