Por un supuesto abuso sexual a un niño en una escuela de Castañares, reclaman asistencia del Ministerio

La denuncia fue realizada hace un mes y medio, antes del receso escolar: un niño de ocho años habría sido víctima de un abuso sexual en la escuela y sus agresores habrían sido otros dos chicos, alumnos del mismo establecimiento.

La mamá de la víctima reclama aún asistencia para su niño, mientras que desde la escuela aseguraron que ya se la derivó a la salita del barrio para recibir la ayuda psicológica. Pero lo cierto es que el pequeño está asistiendo a una psicóloga de Vaqueros, y se espera que se le realice una entrevista en Cámara Gesell, la que fue reprogramada para este jueves.

“Todo comenzó con una pérdida de anteojos en la escuela, de una compañerita de mi hijo de tercer grado”, comenzó el relato la joven mamá, que por resguardo de los menores de edad no se darán los nombres de los implicados.

Según explicó, a su hijo se lo señaló como responsable de esta pérdida de anteojos en la escuela. Por esto indagó entre sus cosas y hasta lo interrogó. Pero nunca pensó que en esa charla iba a recibir la noticia menos esperada. “Prométeme que siempre vas a estar conmigo y no me vas a dejar solito me dijo; (un compañerito) los llevó en su mochila pero me dijo que si te decía me iba a volver a llevar al baño y me iba hacer doler la colita mamá”, reprodujo la mujer aquella conversación.

Recordó que se lo dijo entre llantos y que señaló a dos niños: un compañero de grado y un hermano de este último, un chico de 12 años. “No esperaba esa respuesta, me quedé helada”, dijo la mujer, quien además contó que en aquel momento no sabía qué hacer. “En algún momento pensé que me estaba mintiendo, pero me dijo que era verdad”, comentó. Desde ese instante, la mamá comenzó a atar cabos: el cambio de comportamiento de su hijo, los dibujos “raros”, los silencios y las agresiones del niño empezaron a ser señales para la mujer.

La denuncia fue realizada en la policía y se encuentra en investigación en el Juzgado de Menores.  

“Después de un mes le hicieron la revisación médica, si no iba yo a la sumariante, sería un archivo más”, se quejó. Conto que aquel día su hijo “no se quiso revisar, pateaba, gritaba”. Finalmente fue visto por los médicos, aseguró. “Hablé con la doctora, dijo que hubo estiramiento de piel, me pidió que hable con un psicólogo, dije que (el niño) en su forma de ser está manifestando más y que está guardando algo”.

Desde la escuela también se hizo una presentación en la Justicia para que se inicie una investigación. En tanto, los padres de los demás alumnos de la institución, enterados del caso, se reunieron varias veces para pedir que se le garantice la seguridad de sus hijos. Ante esta demanda de los papás, la familia de los niños señalados como supuestos agresores decidió cambiarlos de escuela, según informaron fuentes del establecimiento.

Consultada por este tema, la ministra de Educación Analía Berruezo dijo desconocer el caso, pero que lo averiguaría. “Si hay una denuncia, interviene la policía por un lado y, por otro lado,  interviene un gabinete interdisciplinario”, respondió ante la consulta.

Sin embargo la mamá aseguró que aún no recibe la asistencia de este gabinete y que tampoco tuvo la visita de algún asistente social en su casa. Al respecto, LA GACETA insistió en reiteradas oportunidades hablar con un responsable del Ministerio de Educación para obtener una explicación del caso y sobre la situación de la escuela, pero desde allí prefirieron no responder.