Caminó 180 kilómetros con su bebé en brazos para reencontrarse con el Señor y la Virgen del Milagro

Conocé el testimonio de fe de una peregrina de Molinos que llegó a Salta cargando a su primera hija en brazos.

13 Sep 2017
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Es una de las tantas historias de fe que llegan desde los puntos más alejados de Salta. 
Caminó 180 kilómetros en cinco días cargando a su bebé de tan solo cuatro meses. Resistió el frío de la noche, el cansancio en los pies y durmió donde encontró un refugio pensando más en su primera hija que en ella misma. 
Cuenta que todo comenzó años atrás cuando su hermana se enfermó y dejó de caminar. La encomendó al Señor y Virgen del Milagro. Aunque no logró su sanación y falleció, su promesa está intacta. Cada año regresa para pedir, ahora, por la salud de sus sobrinos para que los Santos Patronos los iluminen. 
Este año fue una vivencia particular porque vive este Milagro con su primera bebé. 
"Es una emoción muy grande hacerlo, una linda experiencia que les recomiendo a todos vivir, no es imposible hacerlo y tampoco con un bebé, solo hay que tener fe", dijo la peregrina de Molinos en la transmisión en vivo de LA GACETA Salta en Facebook. 
Cargando en brazos a su bebé de cuatro meses y medio, la mujer contó que sintió una sensación única al ser recibidos con aplausos por quienes se encontraban ayer a la mañana en el centro salteño. No fue la única que la sintió porque contó que pasó con su hija. 
"Noté que ella se reía cuando veía que todos llegábamos cantando, sintió la fe y la alegría", dijo. 
Bendiciones, salud y trabajo fueron algunas de las peticiones a lo largo de esta peregrinación y también por la paz en el mundo y por los hermanos mexicanos arrasados por el temporal. 
Durante tres días vivirá de cerca la emoción del Milagro junto al Señor y la Virgen para luego, después de la procesión, regresar a su Molinos natal y regresar el próximo año. 

Es una de las tantas historias de fe que llegan desde los puntos más alejados de Salta. 

Caminó 180 kilómetros en cinco días cargando a su bebé de tan solo cuatro meses. Resistió el frío de la noche, el cansancio en los pies y durmió donde encontró un refugio pensando más en su primera hija que en ella misma. 

Cuenta que todo comenzó años atrás cuando su hermana se enfermó y dejó de caminar. La encomendó al Señor y Virgen del Milagro. Aunque no logró su sanación y falleció, su promesa está intacta. Cada año regresa para pedir, ahora, por la salud de sus sobrinos para que los Santos Patronos los iluminen. 

Este año fue una vivencia particular porque vive este Milagro con su primera bebé. 
"Es una emoción muy grande hacerlo, una linda experiencia que les recomiendo a todos vivir, no es imposible hacerlo y tampoco con un bebé, solo hay que tener fe", dijo la peregrina de Molinos en la transmisión en vivo de LA GACETA Salta en Facebook. 

Cargando en brazos a su bebé de cuatro meses y medio, la mujer contó que sintió una sensación única al ser recibidos con aplausos por quienes se encontraban ayer a la mañana en el centro salteño. No fue la única que la sintió porque contó que pasó con su hija. 

"Noté que ella se reía cuando veía que todos llegábamos cantando, sintió la fe y la alegría", dijo. 

Bendiciones, salud y trabajo fueron algunas de las peticiones a lo largo de esta peregrinación y también por la paz en el mundo y por los hermanos mexicanos arrasados por el temporal. 
Durante tres días vivirá de cerca la emoción del Milagro junto al Señor y la Virgen para luego, después de la procesión, regresar a su Molinos natal y regresar el próximo año. 

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