Las maniobras de Reynoso podrían quedar expuestas hoy en una sentencia

Mientras que para algunos implicará la falsedad de las acusaciones contra el ex juez, para la Fiscalía se expondrán sus irregularidades.

26 Sep 2017
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La causa Mondaca no solo es trascendente por juzgar a gendarmes que traficaban cerca de una tonelada de cocaína sino también porque es una de las piezas clave en la acusación contra el ex juez de Orán, Raúl Reynoso, sobre el pedido y cobro de coimas para beneficiar a narcos.

El fiscal federal Carlos Amad solicitó la pena de 20 años de prisión para el ex gendarme Emanuel Guillermo Mondaca por considerarlo responsable del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes y por la calidad de funcionarios públicos. También pidió 9 años de prisión para Pablo Manuel Vera por partícipe secundario.

Pero el caso tiene una particularidad: el fiscal no solicitó condena para dos imputados, Pablo Raúl Vera (padre de Pablo Manuel) y Alejo Durán, ya que consideró que no tenía pruebas para hacerlo. Ambos llegaron imputados por lavado de activos y asociación ilícita.

La alegría de René Gómez

Durante un cuarto intermedio en la audiencia de ayer en el juicio contra Reynoso, su consorte de causa René Gómez afirmó que esa falta de acusación fiscal a sus defendidos (Gómez representó a todos los imputados), demuestra la falsedad de la acusación contra el ex magistrado y su persona.

Cinco causas que complican la situación de Reynoso

En la causa Reynoso, los fiscales sostienen que Vera le pagó a Reynoso, con Gómez y los hermanos César y Rosalía Aparicio como intermediarios, con una finca de 700 hectáreas, a cambio de su la falta de mérito del 4 de agosto de 2011 y su sobreseimiento por narcotráfico del 11 de abril de 2013.

“Como el fiscal no pidió pena el Tribunal no los podrá condenar, eso demuestra que es falso que Vera haya coimeado a Reynoso, incluso el fiscal dijo que la investigación fue pésima”, indicó Gómez a LA GACETA.

Durante la Instrucción de la causa Reynoso, la ex pareja de Gómez, Rosana Rivas Vázquez, declaró que el abogado había puesto la finca a su nombre advirtiéndole que no podía disponer de ellas porque era del ex juez y que cuando la transfirió, se usó el nombre de los Aparicio como testaferros de Reynoso. Cuando concurra al juicio como testigo, deberá ratificar o no sus dichos.

Desde las 12 se realizará la última audiencia en la sede de los tribunales federales donde primero se dará lugar a la posibilidad de que los imputados pronuncien sus últimas palabras y luego se conocerá la sentencia.

Una “compleja ingeniería de favores”, según el fiscal

Sorprendido y divertido por el optimismo de Gómez, Amad descartó que la falta de pena a Vera y Durán implique el derrumbamiento de una de las causas que sustenta la acusación contra Reynoso y el resto de los imputados.

Amad explicó que no pidió condena porque ambos estaban acusados de lavado de activos y encubrimiento, cuando en realidad debieron estar imputados como líderes de una banda de narcotraficantes.

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Desde la Fiscalía detallaron que el caso demuestra la “compleja ingeniería de favores” del ex magistrado, quien en lugar de imputarlos por narcotráfico, primero liberó a Vera y Durán y luego los imputó por un delito muy difícil de probar como el lavado de activos, de manera que al llegar a juicio, era altamente probable que no se los pueda condenar.

También indicaron que Reynoso favoreció a los gendarmes detenidos el 19 de junio de 2011 en el puesto de control de Aguaray con 966,391 kilos de cocaína en el vehículo en el que viajaban tres personas: los gendarmes Emiliano Guillermo Mondaca y Roberto Julián Gamarra y Claudia Rosana Mondaca, quienes afrontarán hoy sus posibles condenas.

Los gendarmes estuvieron meses detenidos pero luego fueron liberados. En esa condición, Gamarra se fugó y permaneces todavía oculto.  


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