Una tonelada de cocaína, un gendarme condenado y las sospechas sobre Reynoso

La causa Mondaca finalizó hoy dejando a la luz una serie de aspectos que reflejan con claridad los efectos del narcotráfico en el norte argentino en general y en Salta en particular. Un gendarme fue duramente condenado por traficar cerca de una tonelada de cocaína, el abogado defensor de siete imputados celebró la absolución de seis de ellos pero por considerar que lo beneficia en una causa en la que él es imputado y el fiscal aseguró que las absoluciones demuestran las maniobras ilegales y oscuras del ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso.

El ex gendarme Emanuel Guillermo Mondaca fue condenado a 18 años de prisión efectiva, a pagar una multa de $18.750 y a la prohibición de ocupar cargos públicos mientras dure la condena por ser autor penalmente responsable del transporte de estupefacientes agravado por su condición de funcionario público y por el número de intervinientes. Había sido detenido el 19 de junio de 2011 en el puesto de control de Aguaray con 966,391 kilos de cocaína en el vehículo en el que viajaba junto a Roberto Julián Gamarra (detenido, luego liberado por Reynoso y hoy prófugo) y Claudia Rosana Mondaca (sobreseída antes).

El fallo de los jueces Marta Liliana Snopeck, Mario Marcelo Juárez Almaráz y Federico Díaz absolvió a los gendarmes Luis César Espeche, Luis Romero, José Alfredo Durand y Damián Matías Carrasco, al igual que a Pablo Raúl Vera y Alejo Durán, por no haber mediado acusación fiscal respecto de los delitos de lavado de activos de origen ilícito y asociación ilícita por los que habían llegado a juicio.

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Pablo Manuel Vera (hijo de Pablo Raúl) fue absuelto del delito de asociación ilícita y lavado de activos pero fue condenado a cinco años de prisión efectiva (el fiscal había pedido 9 años) con multa de $10.000 por ser partícipe secundario de transporte de estupefacientes, aunque seguirá libre hasta que la condena quede firme.

“La ingeniería jurídica pergeñada desde el Juzgado de Orán garantizó la impunidad”

El fiscal Carlos Amad se retiró de Tribunales con la satisfacción de las penas conseguidas pero masticando la bronca de saber que la causa llegó a juicio absolutamente distorsionada. “La investigación fue vergonzosa, muy mala de parte de la fiscalía y del juez (Reynoso)”, cuestionó.

Explicó que para la calificación jurídica de asociación ilícita y lavado de activos no había pruebas, ni se demostró el delito precedente, ni los elementos de asociación, razón por la cual no pidió condenas.

“En mis alegatos dije que tenía la íntima convicción de que todas estas personas formaban parte de una organización que tenía que ver con este transporte de droga, pero aquí llegamos sin los elementos de prueba necesarios para acusarlos de eso, aparte venían elevados a juicio por asociación ilícita y lavado de activos sin elementos”, señaló y luego fue más concreto: “si hubiesen estado acusados de narcotráfico, como Mondaca, hubiésemos podido acusarlos pero tampoco podíamos cambiar la imputación y agravar la situación a los imputados ya que antes habían sido sobreseídos de ese delito”.

El responsable de ese sobreseimiento fue el juez que llevó adelante la instrucción: Raúl Reynoso, quien en lugar de imputarlos por narcotráfico, primero liberó a Vera y Durán y luego los imputó por un delito muy difícil de probar como el lavado de activos, de manera que al llegar a juicio, era altamente probable que no se los pueda condenar.

“Ahí se ve, la ingeniería jurídica pergeñada desde el Juzgado de Orán garantizó la impunidad”, enfatizó Amad ante LA GACETA.

Para René Gómez, la sentencia comprueba su inocencia

René Gómez era el abogado de todos los imputados menos de Mondaca, por lo que celebró que seis de sus siete defendidos hayan sido absueltos. El letrado consideró que el fallo muestra que el hecho solamente consistió en Mondaca traficando y que jamás  se pudo demostrar que había una gran banda narco con otras personas en grados superiores de la estructura jerárquica.

“El fiscal mismo dijo que no hay pruebas, que fue todo un mamarracho y parece que yo fui un convidado de piedra durante seis años; debe ser uno de los pocos casos en el país en el que llegan siete imputados y seis se van a absueltos y otro con pena en suspenso”, indicó Gómez.

El abogado celebró, sobre todo, la absolución de Pablo Raúl Vera. Es que en la causa Reynoso, los fiscales sostienen que el ex juez favoreció a Vera a cambio de 700 hectáreas de una finca siendo Gómez el intermediario en la ejecución de la coima.

El ex magistrado dictó la falta de mérito de Vera y Durán el 4 de agosto de 2011 y los sobreseyó por narcotráfico el 11 de abril de 2013. Por ello llegaron a juicio por lavado y no por narcotráfico.  

Cinco causas que complican la situación de Reynoso

“Esto me da tranquilidad en la causa Reynoso porque veo que sin pruebas no puede haber sentencia”, dijo a la salida Gómez en el entendimiento de que la absolución de Vera padre demuestra que no tiene vínculos con el narcotráfico y que por ello nunca pagó coimas a Reynoso.

Amad salió al cruce y resaltó que la sentencia conocida hoy no complica la causa Reynoso porque son casos diferentes: “aquí se juzgó el envío y transporte de casi una tonelada de cocaína, en cambio en Reynoso se juzgan las dádivas, el cohecho y el prevaricato”, aclaró y opinó que los dichos de Gómez son una lectura parcial del imputado.

Todo mal

La pena en suspenso le cayó mal a Vera hijo, quien mantuvo un entredicho con Gómez apenas finalizada la audiencia. El abogado contó luego que se peleó con su defendido: “no los quiero ver más a ninguno de ellos”, disparó.