Con un tratamiento de células madre, buscan que un niño salteño recupere su vista

Santino fue diagnosticado con retinopatía del prematuro y con un tratamiento en China podría volver a ver. Para esto su familia se moviliza y pide colaboración. Mirá el video

29 Sep 2017

Durante casi tres años le dijeron que la patogenia de Santino no tenía solución, hasta que una clínica ubicada a más de 18 mil kilómetros de la provincia le devolvió la esperanza: en China, con un tratamiento de células madre, este niño de tres años podría recuperar su vista. Y por eso su familia se moviliza sin descanso.

Cintia Rivadera, mamá de Erik Santino Bouhid Rivadera, inició una campaña para que su hijo pueda acceder a un tratamiento en el Hospital Shizhentang de Beijing, donde ya fue considerado el diagnóstico del pequeño y determinaron que hay una posibilidad de que consiga ver.

Tres meses después de nacer prematuramente, el niño fue diagnosticado con una retinopatía irreversible en Salta y en varias provincias de la Argentina. Así lo contó su madre, quien estuvo en LA GACETA y relató su búsqueda y la historia de su bebé.

“La retinopatía del prematuro es un desprendimiento de retina; cuando el bebé es prematuro los vasos sanguíneos se están desarrollando y por el exceso de oxígeno no se termina de desarrollar la retina”, contó.

Santino nació a las 31 semanas de embarazo, con 1,610 kg de peso, por lo que estuvo 34 días internado. Cuando le dan el alta, todo “estaba normal”, según contó Cintia. Pero al poco tiempo, “yo notaba algo raro”. Y en un control de rutina, a los tres meses del bebé, se enteró del diagnóstico. Sin comprender por qué no le habían alertado de esto antes, preguntó al médico y su respuesta la descolocó. “Me dijeron que se habían olvidado de hacer el control de la vista”, relató. Por esta razón, la familia del pequeño hizo una presentación en la justicia, “porque fue una negligencia médica”, agregó.


No obstante, Cintia buscó una solución para la visión de su hijo. A través de internet se enteró de que un niño de Mendoza (Ezequiel), con un diagnóstico idéntico al de Santino, consiguió recuperar el 55% de su visión tras el tratamiento con células madre en China.

Pero este procedimiento es costoso, además de que significa trasladarse a otra parte del globo. Según contó la mamá de este pequeño salteño, necesita 45.000 dólares para el tratamiento, que consiste, en una primera etapa, tres implantes de células madre por punción lumbar, un entrenamiento de rehabilitación y medición diaria.         

“El niño de Mendoza tuvo respuesta a los 30 días, y vio una rosa”, dice, mientras se ilusiona. Estimaron que con Santino la recuperación podría ser más efectiva, por lo que es más pequeño y percibe la luz y el movimiento de bultos. Por esto, con su familia ya pidió un préstamo para costear los pasajes a China.

Ahora, con la ansiedad y los miedos que carga, Cintia y su hermana Jésica realizan rifas para recaudar fondos. De esta manera esperan llegar a Beijing el 14 de noviembre, fecha en la que el hospital chino espera a Santino para su tratamiento.

“Los sábados y domingos nos vamos poner en la plazoleta IV Siglos y en la plaza 9 de Julio con remeritas que nos identifiquen, con la carita de Santino. Vamos a estar todo el día para vender los bonos”, dijo la mamá.

“Estoy ansiosa de saber cómo va a cambiar su vida, si es que se da. Aunque tengo miedo a todo. Pero sé que Dios me va ayudar a que funcione”, concluyó Cintia, quien además creó un grupo en Facebook para quienes deseen conocer a su hijo y colaborar con su recuperación.


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