Con austeridad y optimismo, los radicales cerraron la campaña

Lejos de la parafernalia con la que el peronismo celebró, dividido, el día de la Lealtad, la Unión Cívica Radical realizó una conferencia de prensa a manera de cierre de campaña. En la histórica sede de calle Mitre, hubo una extraña mezcla de austeridad franciscana y optimismo.

“Nosotros llegamos mejor ahora que en las PASO. Y no es sanata. Te digo por qué: se ha despejado mucho el panorama. En mi categoría había 18 precandidatos, ahora somos 6”, dijo Roque Rueda, quien busca un lugar en el senado provincial.

El optimismo, detrás de los radicales, no es solo una cuestión de fe. Hay una lógica, al menos para sus candidatos. “¿Toda la gente que ha votado a Biella, votaría a Valenzuela? ¿El perfil de Biella es similar al perfil que al menos ha vendido como Chico Malo Valenzuela?”, pregunta Rueda y la respuesta, al menos para él, es clara: los votos que traccionó Biella podrían dejar de ir al PJ, y dirigirse a la UCR.

Además creen que podrán seducir a la gente que ha votado a Durand Cornejo. Según Rueda muchos lo votaron “pensando que de esa manera era ganador y él le iba a pegar un chirlo en la cola a Urtubey” pero ahora esa fantasía ya se ha evaporado. “¿Esa persona que había votado a Cornejo lo volverá a votar? ¿O votará lo que realmente quiere votar?”, dijo.

De esta manera, Rueda concluye que la UCR obtendrá más votos este domingo que en las PASO.

“Es demasiado evidente que lo que se pretende presentar como opción, no son más que dos sectores de un mismo partido, disputando el poder. Urtubey por un lado y Sáenz y Romero por otro”, dijo. Luego cargó contra Sáenz.

“Lo de Sáenz es gracioso. Sáenz ha sido el candidato a vicepresidente de Massa, no hizo el más mínimo intento de investigación de las cuestiones de Miguel Isa, actual vicegobernador. Sáenz ha sido urtubeycista, romerista, kirchnerista, menemista, isista, ¿cómo puede ser que se ponga como adalid de cualquier cambio en Salta?. Eso es faltarle el respeto a la gente”, dijo.

Sostuvo, además, que a Sáenz nadie le puede negar su carácter de dirigente justicialista de muchos años, “pero esto de disfrazarse de cambiemos es de oportunismo puro, tan evidente, que no puede ser que la gente no lo sancione”.