La primera denunciante pública de Reynoso se presenta hoy a declarar

Antes de que se haga pública la investigación de la Justicia Federal al ex juez de Orán, Raúl Reynoso, acusado de beneficiar a detenidos por tráfico de drogas a cambio de dinero, en un programa de televisión, una mujer denunció que su marido estaba vinculado al narcotráfico y que le pagaba a Reynoso para quedar libre.

Esa mujer es Roxana Brítez y hoy deberá declarar como testigo en el juicio que se sigue contra Reynoso y otras siete personas acusadas de integrar una asociación ilícita que lograba beneficios judiciales a narcos.

“Yo en persona llevaba el dinero a la abogada de él para que arregle y salga”, fue la frase textual de Brítez en el programa “El Margen”, emitido por la televisión de Tartagal en agosto de 2015 a donde fue convocada para denunciar los golpes recibidos por parte de su marido, Jaime “Ñato” Sarmiento, un hombre conocido en Orán por haber caído varias veces detenido por causas de narcotráfico en causas en las que hoy se juzga a Reynoso por sus sospechosas resoluciones.

Brítez no solo vinculó a su pareja y a Reynoso, sino que también mencionó a otra persona actualmente procesada en la causa, a la abogada María Elena Esper, quien solía defender a Sarmiento: “la abogada me decía que lleve a tal hora la plata. La doctora Esper varias veces lo defendió”, señaló.

La incógnita para la audiencia de hoy es saber si Brítez ratificará lo dicho en aquél programa de televisión y luego declarado durante la investigación de la causa o si cambiará el discurso.

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Es que motivos para creer que algo así pueda pasar, por ilógico que parezca, hay de sobra en este juicio a la luz de lo que sucedió la semana pasada. En la última audiencia se presentó a declarar Luis Vera, quien purga condena por una causa de narcotráfico en la que también fue condenado Marcos Mastaka. En esa causa se acusa a Reynoso de haber favorecido a este último.

Durante la instrucción de la causa Reynoso, Vera había declarado que Mastaka tuvo beneficios como la devolución de $400.000 y el arresto domiciliario por haberle pagado al juez, pero para sorpresa -y enojo- del fiscal Carlos Amad, la semana pasada Vera alegó no recordar nada y hasta dijo que suelen hacerle firmar declaraciones con frases que no pronunció.

Ante esto, el oficial del Ministerio Público se reservó el derecho de imputarlo por falso testimonio y mandó a pedir informes a la Cárcel Federal de Güemes sobre quiénes visitaron a Vera en el último tiempo sospechando que pudo haber sido presionado.

Los otros testigos citados

En la audiencia de hoy deberán declarar el abogado Marcelo Arancibia en virtud de haber sido vinculado por Iván Cabeza en su declaración, cuando dijo que –estando imputado por Reynoso por lavado de activos- se reunió con Arancibia y le contó acerca del pedido de coimas.

También deberán presentarse dos secretarios del Juzgado de Orán: Alejandro Daher y Gustavo Adad, quienes en la Instrucción aseguraron que Esper y Ramón Valor (otro de los imputados) pasaban muchas horas en el Juzgado y tenían acceso directo al despacho de Reynoso y apuntaron a los manejos dentro del lugar.

Contentos con los últimos testigos

Aún restan declarar más de 140 testigos en el juicio y el dato no es menor no solo por una cuestión de cantidad sino porque los relatos de los que han declarado hasta el momento han dejado mucha tela para cortar, apreciaciones que hacer y, por sobre todo, varias sorpresas.

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Los abogados defensores de los imputados se mostraron satisfechos al finalizar la última audiencia por entender que, a diferencia de lo que esperaban, las declaraciones los habían favorecido.

Uno de los que declaró fue el abogado Ramiro Saravia, quien supo tener muy pocas causas en Orán pero aseguró que en una oportunidad, un empleado que hoy es testigo protegido, le dijo: “si no la ponés (dinero), el expediente no sale”.

A esto, los abogados sumaron la declaración de la jueza Eugenia Fernández de Ulivarri, quien declaró que cuando su hermano estaba detenido por disposición de Reynoso se le acercó el abogado Roberto Ortega Serrano y le aseguró que las libertades en Orán se resolvían pagando. El abogado de su hermano es Horacio Aguilar, quien declaró que nunca tuvo indicios de ofrecimientos de coimas pero que había escuchado rumores.

El motivo de satisfacción de los abogados defensores es que ninguno de los testigos dijo que haya sido Reynoso o algunos de sus clientes quienes les hayan pedido coimas ni vincularon al ex juez al cobro de las mismas.