El atraso con el plantel de Juventud llegó a los cuatro meses

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FOTO DE LA GACETA. SIGUEN ESPERANDO. A la espera de una respuesta económica.

Increíble pero real, a los jugadores del “Santo” ya se les debe un tercio de una temporada a la que aún le queda mucho para terminar.

01 Mar 2018

La situación económica de Juventud Antoniana es caótica, ya que se cumplieron cuatro meses de un atraso con el plantel profesional de fútbol por parte de la comisión directiva, y los jugadores aguardan por un plan de pago antes de partir a Misiones esta noche para jugar el sábado por el Torneo Federal “A”.

El sub capitán del equipo, Juan Pablo Cárdenas, declaró a LA GACETA: “si hoy hay alguna novedad de pago, habrá que ver qué cubre, porque hay chicos con muchas deudas, estamos en desigualdad. Hay casos de suma urgencia”. Por su parte el presidente de la institución,

José Muratore manifestó, luego de la reunión en la que estuvo presente en AFA por el tema reestructuración, en Buenos Aires, que apareció una orden de pago por parte de la entidad madre del fútbol nacional. Eso sería el principio de solución, además de gestionar otros fondos de una entidad bancaria de Salta, para intentar achicar tan abultada deuda.

Pero esta cuestión genera malestar en el plantel, más allá de que en cancha no demuestra para nada la complicada realidad que les toca afrontar sino todo lo contrario, pero no se entrena con normalidad, el futbolista “Antoniano” no se sabe si está bien alimentado, como lo amerita un profesional de este deporte.

De hecho hace un par de semanas, el ex jugador de la institución en la década del 90, Esteban “Buitre” Espeche aceptó que para hacer una gauchada con amigos, como lo son el DT Gustavo Módica y el ayudante de campo José Antonio Valdiviezo, los esperó en Metán después de un partido en Tucumán, para darle un par de sándwiches para los jugadores.

Hace un par de años que en Juventud se vive una situación delicada, pero así es muy difícil que el equipo tenga futuro así, más allá que lo puedan disimular a la hora de jugar, pero si los dirigentes no cumplen su parte mínimamente, se hace muy cuesta arriba. Más allá que es una realidad del fútbol del interior, en esta institución es más brava y asfixiante.


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