Según la Iglesia de Salta, el debate por el aborto es una maniobra para tapar la pobreza

Monseñor Dante Bernacki explica cuál es la posición de la Iglesia y asegura que existe una disyuntiva entre el derecho de la mujer de decidir sobre su cuerpo, y el derecho a la vida.

02 Mar 2018
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DEBATE POR EL ABORTO LEGA. La Iglesia de Salta considera que es una maniobra del Gobierno para tapar la inflación. FOTO INFOBAE

El Gobierno de Mauricio Macri dio luz verde para que el debate por el aborto legal llegue al Congreso y desde la Iglesia de Salta, Monseñor Dante Bernacki cuestiona la decisión argumentando que es una maniobra para tapar la pobreza e inflación, dos problemas que afligen día a día a las clases media y media baja de la Argentina.

Celebra que el debate pueda instalarse producto de la democracia, pero al mismo tiempo argumenta que es un tema de larga data y que hoy no representa el interés de la mayor parte de la sociedad que se ve castigada por no poder satisfacer sus necesidades.

“Por el derecho de la mujer de disponer su cuerpo nos enfrentamos a una realidad muy triste porque generalmente quienes aducen a este derecho olvidan el otro, el derecho a la vida del bebé”.

Sostiene que el problema es ideológico, desde cuándo se considera una vida humana. Al respecto, afirma que los fundamentos de la Iglesia están reflejados en legislaciones internacionales como el Pacto de San José de Costa Rica. “La vida es humana y es vida de persona cuando comienza la concepción. El huevo es fecundado por alguien absolutamente distinto a la persona que lo lleva y también es distinto al padre que aporta el espermatozoide y a la madre que aporta el óvulo. Es una vida única y diferente”, explica.

La postura de la Iglesia es a favor de la vida y Bernacki recuerda que la práctica del aborto es una causa de excomunión. “El sentido común dice que la madre concibe una vida humana y negar eso es negar el derecho natural a la vida”.

Contraposición de derechos

En su análisis, Monseñor Dante Bernacki cuestiona la práctica del aborto y la posible despenalización en la Argentina porque hay una superposición de derechos.

“Por el derecho de la mujer de disponer su cuerpo nos enfrentamos a una realidad muy triste porque generalmente quienes aducen a este derecho olvidan el otro, el derecho a la vida del bebé”, asegura. Y agrega: “cuando se niega el derecho a la vida se niega cualquier otro derecho y hacerlo es un retroceso, ir marcha atrás”.

Entiende al aborto como una filosofía más de carácter progresista que atenta a la vida del bebé que es concebido y, por lo tanto, se lo considera vida humana desde el primer momento.

“Un tema tan fuerte como el aborto legal hace desfasar el centro de interés inmediato, lo que la gente sufre día a día”.


El debate: ¿interés real o maniobra política?

El Vicario de la Arquidiócesis de Salta pone en discusión el debate por la despenalización del aborto y lo asocia a una maniobra política para ocultar la mala gestión y los problemas que afectan en el día a día a los que menos tienen: pobreza e inflación.

“La gente no come estadísticas”, dice Bernacky.

“Creo que ninguna decisión política es ingenua. Estamos viviendo un momento muy difícil a nivel económico, estamos por iniciar las clases donde solo dos provincias -Salta y Misiones- acordaron el incremento para los docentes. Todas estas reformas que se están haciendo son ajustes y creo que un tema tan fuerte como el aborto legal hace desfasar el centro de interés inmediato, lo que la gente sufre día a día”, afirma.

“Y voy a decir algo que quizás pueda sonar fuerte. Estamos acostumbrados a que nos llenen de estadísticas cuando la gente hoy padece la falta de dinero, de sustento, de alimentación básica con un gran porcentaje de indigencia. Hablamos también de las necesidades de los jubilados, de instituciones que no terminan de funcionar y son el emporio de la burocracia donde no hay una atención básica ni siquiera óptima y los pobres viejos son tratados como dice el papa Francisco como los 'descartables' de la sociedad”, agrega.

En ese sentido, Bernacki asegura que la sociedad no es ingenua. “La gente no come estadísticas, tiene limitaciones al momento que va a comprar lo básico para alimentarse o medicamentos. Poner sobre el tapete estos temas, uno siente que, por ahí, para cierto nivel de la sociedad es afligente”, asegura.

Rechazo unánime


El debate aún no se instaló en el Congreso y se escucharon voces a favor y en contra de parte de varios legisladores nacionales y sectores sociales, pero en Salta la despenalización del aborto es rechazada por unanimidad.

Las máximas figuras políticas expresaron que, si fueran legisladores, votarían en contra.

“Si yo fuera legislador, no votaría a favor de la despenalización del aborto”, sostuvo el gobernador Juan Manuel Urtubey. Mientras que, curiosamente, el debate unió las posturas de las diferentes banderas políticas.

Otro que se expresó en contra fue el intendente capitalino, Gustavo Sáenz, que defendió el debate, pero rechazó la despenalización. Además, los siete legisladores salteños Miguel Nanni, Alfredo Olmedo, Javier David, Andrés Zottos, Sergio Leavy, Martín Grande y Pablo Kosiner ya anticiparon que votarán en contra de la iniciativa.


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