Desgarrador testimonio: los hijos de Claudia Saracho contaron cómo su papá la mató

En el juicio contra Oscar Rolando Colque por el femicidio de su pareja, Claudia Saracho, ayer declararon tres hijos que presenciaron el crimen el 11 de junio de 2017 en General Güemes. También dieron su testimonio el hermano de la víctima y una vecina. 

Por su parte, Colque habló hoy frente al Tribunal integrado por los jueces Mónica Mukdsi, José Luís Riera y Guillermo Pereyra. Dijo estar arrepentido de lo que hizo y le pidió perdón a sus hijos. No aceptó preguntas.

La audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9, instancia en la que se leerán los alegatos de ambas partes y, cerca del mediodía, se conocerá el veredicto. 

El testimonio de los hijos

Todos los testigos coincidieron en afirmar que Colque es un hombre violento y que tiene problemas de adicción con el alcohol. Sin embargo, el testimonio de los hijos sobre lo sucedido aquella noche en la casa familiar es desgarrador. La mayor declaró frente al tribunal mientras que los otros dos, menores de edad, lo hicieron a través de la Cámara Gesell.

Contaron que su papá agredió a su mamá en el baño. Los menores, que en ese momento estaban durmiendo, escucharon los gritos y se levantaron a ver qué había sucedido. Cuando entraron al baño se dieron con la tremenda escena. Su papá la había apuñalado.

Inmediatamente, el varón lo sujetó por la espalda para que no la siga agrediendo, la nena le quitó el cuchillo y salió corriendo a llamar a la policía. En esa maniobra se lastimó los dedos.

Luego, Claudia malherida se sujetó de su hijo para levantarse y salir del baño pero comenzó a desangrarse. El niño contó que le salía sangre por la boca hasta que finalmente se desvaneció. Él la ayudo a acostarse en el piso, donde minutos después murió.

Los chicos también relataron que su papá siempre golpeaba e insultaba a su mamá, y les decía que ella tenía un amante.

Por su parte, el hermano de la víctima, Adrián Patricio Leguizamón, destacó que Colque es violento y que siempre tenía algún motivo para golpear a su hermana, ya sea por celos, porque no lavaba la ropa o porque no tenía la comida lista cuando él quería. Dijo, además, que su hermana intentó dejarlo e irse de la casa pero que siempre le tuvo miedo.