“Tabacal es un monstruo al que todos le tienen miedo”

Ya pasaron 12 días desde que se desató el conflicto por los despidos en El Tabacal. Dos hombres, Martín Méndez y Jorge Moreno, quienes trabajaron 11 y 15 años para el ingenio fueron despedidos y luego detenidos.

Gisela Rodríguez, esposa de Moreno junto a otros familiares y dirigentes del Partido Obrero, pidieron una audiencia con el Presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Godoy, para que la Comisión de Derechos Humanos intervenga por el caso de la excarcelación de los ex empleados.

Desde el ingenio aseguraron que los manifestantes ingresaron “con la clara intención de provocar daños irreparables”. Pero Rodríguez contó su versión a LA GACETA: “no son delincuentes. Son trabajadores que reclamaban por sus derechos.

La fiscal Sofía Fuentes Mayorga asegura que están detenidos porque pueden entorpecer la investigación y hay peligro de fuga. Pero, ¿cómo va a haber peligro de fuga si son nacidos ahí y toda su familia vive ahí? Es ilógico que digan que se van a escapar”, preguntó en tono crítico la mujer.

El Ingenio azucarero

El Ingenio San Martín del Tabacal nació y creció en el deshabitado monte del Norte Salteño a principios de siglo 20, gracias al trabajo de Robustiano Patrón Costas, quien comenzó a adquirir tierras en 1908, y en 1920 inauguró el Ingenio Azucarero en El Tabacal. En ese entonces, Orán era un poblado de apenas 1.100 habitantes, mientras hoy cuenta con 82.413.

“Dentro del predio hay una escuela, un hospital, bancos y hasta código postal”, asegura Claudio Del Plá, diputado Provincial, quien se encuentra apoyando a los familiares de los detenidos por el conflicto. “Es una localidad que nunca fue expropiada. Para ingresar hay que pasar como si fuera un country. Por eso vamos a pedir ahora la expropiación”.

“Desde que empezaron a despedir gente, el predio se volvió hermético. Y la gente que fue despedida recibió una carta documento donde dice que tiene que desalojar en 30 días, tengan o no donde vivir”, cuenta Gisela apenada por todas las familias que siempre vivieron dentro del predio. “Hay gente que vivió ahí toda la vida. Y en estos momentos se sienten desesperados porque están desamparados”.

Los trabajadores cuando son contratados cuentan con una vivienda dentro del Ingenio, por lo cual el sistema es una especie de “préstamo habitacional”, aunque, según Rodríguez, “nunca se les dice que en cualquier momento se pueden quedar sin donde vivir, en ningún papel dice que se debe desalojar”.

Rodríguez comenta que la vida dentro del Ingenio es complicada ya que existen residuos tóxicos muy cerca de las viviendas. “Es un abandono total, los tachos tóxicos están a dos cuadras. Mi nena se vivía enfermando y cuando fui al médico, el pediatra me dijo ‘yo que vos salgo lo más pronto de ahí’”, reconoce la mujer.

La situación judicial 

El marido de Rodríguez sigue detenido junto a Martín Méndez aunque la causa es excarcelable. “Están detenidos por invasión a la propiedad privada. Encima cuando los indemnizan lo hacen con una miseria. Hacen lo que quieren”, sentenció Gisela.

“Queremos que la comisión de Derechos Humanos y los diputados viajen hasta Orán y vean lo que está pasando ya que nadie hace nada. El poder político es totalmente indiferente. Nadie se quiere meter con El Tabacal. Todos miran para otro lado. Tabacal es un monstruo al que todos le tienen miedo”, finalizó la mujer de Jorge Moreno.

Por otra parte, la empresa informó que el paro impulsado por el Sindicato de Trabajadores del Azúcar (STA) tuvo un acatamiento de sólo el 20%. Por lo que “no se abonarán los salarios por los turnos no trabajados”. En cuanto a esta situación, Gisela Rodríguez explicó que esto se da debido a que “los trabajadores tienen miedo porque saben que si hacen paro son los próximos despedidos. Para fin de año se tiene previsto despedir a 200 personas más”.