Urtubey brindó un discurso conciliador en un recinto con escasa convocatoria

Durante 45 minutos, el gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, habló a un recinto con escasa convocatoria pero lleno de funcionarios provinciales, legisladores nacionales y provinciales.

El Gobernador habló de “convivencia” política e hizo hincapié en que las divisiones en Salta, no suman: “No podemos darnos el lujo de fomentar divisiones para crecer. Yo no necesito de enemigos para gobernar. Todo lo contrario: necesito que me acompañen, que me critiquen, que discutamos y, fundamentalmente, que trabajemos a destajo”, dijo.

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En su alocución, fue generoso con el exgobernador Juan Carlos Romero, su principal rival desde 2007, cuando mencionó el trabajo “agresivo” en materia de turismo realizado durante su gestión. A su actual rival, Gustavo Sáenz de Cambiemos País, también buscó acercarlo haciendo mención a un convenio firmado recientemente para el trabajo conjunto en materia de seguridad vial.

Repasando su discurso, en sus novedades, no mencionó ningún proyecto que no se conozca. 

Urtubey inició y finalizó su discurso haciendo un análisis de la Argentina de hoy: “Todos sabemos, sentimos, que vivimos en una Argentina que cambia todos los días. En muchos temas lo hace para bien. En otros no”, dijo al inicio animándose a suaves críticas hacia el gobierno de Mauricio Macri.

Al finalizar, fue mucho más agudo y aclaró: “Mi relación con el Gobierno Nacional se basa pura y exclusivamente en la responsabilidad que tiene este Gobernador. Hemos colaborado en todo lo que estuvo a nuestro alcance para sacar Argentina adelante y lo vamos a seguir haciendo. Esto es todo: nada más ni nada menos. Tengo coincidencias. Tengo diferencias. Tengo mi propia visión. Y siempre será así”, dijo cerrando su discurso y aclarando una de las observaciones que siempre circulan, especialmente en medios nacionales: ¿cuán cerca de Macri está?

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Su discurso lo brindó con 53 sillas vacías en el recinto. Allí repasó los temas de actualidad que eran inevitables mencionar y por los cuáles recibió más críticas a nivel nacional en los últimos años: violencia de género, desnutrición infantil, educación sexual y pobreza. Para todos ellos tuvo una respuesta que fue lograr un cambio cultural, apelando a toda la sociedad.

- Sobre la violencia de género, indicó que las penas se pagan en la cárcel: “No nos acostumbremos a que esto pase. Si lo hacemos, la violencia de género no tendrá fin y nosotros, todos nosotros, seremos responsables”.

- A la desnutrición y a la mortalidad infantil la calificó de “catástrofe”: “Un chico, uno solo, muerto por esas causas es una catástrofe, una injusticia sin parangón. Me desvela el tema”.

- Luego de mencionar las falencias en matemática que demostraron las pruebas Aprender, instó a “escuchar a los chicos” que dicen: “que los dos principales temas que quieren abordar son educación sexual y violencia de género. Tenemos que obrar en consecuencia”.

- Con respecto a la pobreza, tal como se vislumbraba días atrás, dijo sentir “orgullo” por las políticas sociales implementadas y que, según el INDEC indicaron que Salta se encuentra entre las provincias en las que más bajo la pobreza. “No tengo nada que festejar, tengo mucho por hacer”, dijo.

Durante los 45 minutos que duró el discurso, mencionó algunos de sus logros más destacados –y que repite en cada oportunidad que le brindan, especialmente en los medios nacionales-: la Reforma Electoral que incluye la boleta electrónica; la designación de Jueces de la Corte; el plan de desarrollo estratégico Salta 20/30; las 18.000 viviendas entregadas hasta el momento por el IPV y los trabajos de la institución para con los pueblos originarios; la construcción de 150 nuevas escuelas; de siete hospitales; la lucha contra el microtráfico y la implementación del Sistema 911; entre otros.

Repasando su discurso, en sus novedades, no mencionó ningún proyecto que no se conozca. Las obras públicas a las cuales hizo referencia ya fueron anunciadas en su momento y solamente indicó plazos y deseos de finalizarlas en lo que resta de su mandato: las obras de Río Toro, por ejemplo, se encuentran en desarrollo desde 2009, la puesta en valor del Hotel Termas de Rosario de la Frontera y la Casa de Leguizamón, se encuentran en obra permanentemente.