La UIF inició nueve querellas por lavado de activos en Salta en menos de tres años

Hasta 2015 no existía ninguna presentación. ¿Cómo se investiga a las grandes organizaciones criminales del norte?

05 Abr 2018
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Obtener ganancias multimillonarias a través de actividades ilegales puede pasar de ser el gran y esperado objetivo a ser el talón de Aquiles de las grandes organizaciones criminales cuando tienen que buscar la manera de regularizar sus ganancias. Desde 2015, se enfatizó la persecución del delito de lavado de activos como herramienta, lo que generó que se disparen querellas de la Unidad de Información Financiera (UIF) en Salta.

En su paso por la provincia, el titular de la UIF, Mariano Federici, le dijo a LA GACETA que “Salta es vulnerable a la presencia de grandes organizaciones criminales por ser una provincia de frontera y vecina de zonas productoras de drogas”, lo que hace inevitable que sea escenario de actividades vinculadas al lavado de activos. “Esa fue la razón que motivó el acercamiento de la UIF a Salta y la creación de la delegación”, agregó.

“Cuando asumimos la gestión no había ninguna participación de la UIF en ninguna querella penal en el norte y hoy estamos presentes en 16 querellas penales en la región, de las cuales 9 son en Salta”

El cambio de paradigma se produjo cuando la actual composición de la UIF decidió apuntar al lavado de dinero como una clave para perseguir a bandas dedicadas al narcotráfico, trata de personas o contrabando de productos.

“Cuando asumimos la gestión no había ninguna participación de la UIF en ninguna querella penal en el norte y hoy estamos presentes en 16 querellas penales en la región, de las cuales 9 son en Salta”, contó Federici. En todo el país, la UIF participa como querellante en alrededor de 150 causas.

La UIF se creó en el año 2000 pero hasta 2015 no existía ninguna participación en querellas en el norte pese a que se sabía que era una zona atestada de actividades ilegales. En menos de tres años, la actividad de la Unidad ya llegó a exponerse en juicios como el que se desarrolla contra la banda narco integrada por ex concejales de Salvador Mazza y colaborando en otros como el que se sigue contra el ex juez Federal de Orán, Raúl Reynoso.

Federici destacó ese trabajo pero también aclaró que “todavía no están presentes los resultados finales porque falta llevar los juicios a buen puerto, con condenas y secuestros”, pero aseguró que están haciendo una gran contribución para que las investigaciones apunten a los bienes y así desarticular estas organizaciones.

Para que la detección funcione, aparece el rol clave y decisivo de una serie de actores que están obligados a reportar movimientos irregulares como bancos, casas de cambio, sociedades de bolsa, empresas de seguros, contadores, escribanos y casinos, entre otros.

Ese último concepto es el que describe la óptica de quienes hoy conducen la UIF. “El delito de lavado ofrece la oportunidad de abordar la investigación desde el punto más vulnerable para el delincuente, que es el momento en el que la organización criminal tiene que lavar el dinero al verse obligada a pasar por nuestros sistemas formales, ya sea el financiero o la economía real”, explicó Federici.

La idea es detectar el preciso momento en el que, con dinero obtenido de actividades ilícitas, se compra un inmueble, un auto o un determinado producto financiero: “Ahí es donde se nos presenta el mayor potencial de visibilidad de la conducta delictiva y la posibilidad de detección”, añadió.

Para que la detección funcione, aparece el rol clave y decisivo de una serie de actores que están obligados a reportar como bancos, casas de cambio, sociedades de bolsa, empresas de seguros, contadores, escribanos y casinos, entre otros. Son quienes tienen la obligación identificar y detectar los movimientos financieros que sean inusuales o parezcan sospechosos y avisar a la UIF. “Cuando eso funciona bien, la capacidad de detección es alta, todo depende íntimamente de la eficiencia del sistema que está armado”.

Una de las razones por las cuales no se avanzó en esta arista hasta 2015 es, según el funcionario, que existía un sistema muy ineficiente, con una carga regulatoria muy pesada que poco ayudó a prevenir el delito de lavado en Argentina.


“Hemos estado haciendo mucho para mejorar esa eficiencia por eso ahora modificamos todo el marco regulatorio, enfocando más en los riesgos que permitan al sujeto obligado a centrarse en los hechos más riesgosos, aquellos clientes y productos más riesgosos y así ser más eficaces en la detección”, señaló Federici.

Particularidades de las organizaciones criminales que actúan en Salta

La UIF suele ser una fundamental fuente de información para los fiscales que investigan en las causas, en particular para los que se desempeñan dentro de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Desde ambas instituciones aseguraron a LA GACETA que las bandas que operan en Salta siempre recurren al lavado de activos, como una necesidad inevitable frente a las siderales ganancias que logran y que buscan la manera de poder utilizar.

Pese a que la mayoría de los casos conocidos refieren al narcotráfico como delito precedente, en Salta también actúan organizaciones dedicadas a otros delitos federales como la trata de personas, contrabando de mercadería, tráfico de inmigrantes y de divisas, por ejemplo.

¿Cómo funcionará la sede regional de la UIF?

Como las investigaciones sobre lavado de activos en la región se han profundizado en los últimos años, los investigadores de ambas entidades van encontrando poco a poco ciertas particularidades en cuanto al modus operandi de las organizaciones. Este medio pudo averiguar que una de las características es que los actos de lavado no se producen en Salta sino que las grandes sumas de dinero quedan en Buenos Aires o son sacadas al exterior.

En uno u otro caso, algunos de los mecanismos frecuentemente utilizados son, al igual que lo que sucede con el dinero que ingresa a la Argentina provenientes de otros países en actos de lavado, la inversión en construcciones de edificios, en actividades financieras y hasta en producciones cinematográficas.

Casos puntuales

Entre los nombres fuertes de personas investigadas también por lavado de activos (además de las causas por el delito precedente como el narcotráfico) aparece el de Delfín Castedo, de quien se sospecha que incurrió en esa conducta tanto dentro como fuera del país.

En el juicio contra Reynoso, si bien la UIF no es querellante, participa en la investigación de la situación patrimonial del ex juez Federal de Orán acusado de pedir coimas a cambio de favorecer a detenidos por narcotráfico. De hecho, se espera que en el mediano plazo, se incorpore a la causa un informe final sobre este asunto.

En el juicio contra la banda narco integrada, entre otros, por ex concejales de Salvador Mazza, la UIF informó que si bien Mauricio Gerónimo (ex concejal prófugo) se encontraba inscripto en la AFIP en distintas actividades económicas, no registraba operaciones comerciales desde mayo de 2014 pero que contaba con importantes acreditaciones de dinero en 2015 y 2016 y numerosos vehículos. A la entidad le resultó llamativo ya que se encontraba registrado como empleado en relación de dependencia de la Provincia de Salta desde agosto de 2009 y los montos percibidos como remuneración no guardaban relación alguna con los gastos efectuados, ni con las acreditaciones bancarias informadas.


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Raúl Juan Reynoso
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