El arte de transmitir lo positivo: Mauro Ramos volvió a hacer un mural de Cerati

El muralista afirma que “es más fácil destruir que crear” y que en sus obras trata de transmitir cosas positivas. Tras el derrumbe de la pared que contenía una de sus obras decidió tomarse revancha y volver a pintar.

06 Abr 2018
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Foto gentileza Mauro César Ramos

Un mural del Cuchi Leguizamón pintado en el Balneario Carlos Xamena, fue el vínculo que unió el arte de Mauro Cesar Ramos con las ideas de Gonzalo Giménez De Vita, periodista.

Juntos pensaron en realizar un mural que rinda homenaje a Gustavo Cerati, cuando el cantante aún se encontraba en estado vegetativo.

Fue así que en plena zona de la Balcarce, Ramos pintó un enorme mural con el rostro de uno de los músicos más virtuosos del rock  argentino.

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Al poco tiempo el lugar se transformó en un sitio de culto para los fanáticos de Cerati y del rock. Con velas encendidas, cantando sus canciones, o simplemente compartiendo un mismo lugar varios fans se congregaban en la calle Alsina.

“Es extraño pero es parte de la grandiosa obra de él” comentó sobre esto el muralista, quien también realiza trabajos artísticos con metales.

Además agregó que “cuando un artista hace eso es porque quiere que se lo recuerde, que la gente lo tenga presente”.

Lejos de quedarse de brazos cruzados, Mauro y Gonzalo decidieron idear un nuevo mural en homenaje a la leyenda del rock nacional y plasmarlo en aluna pared de la zona.

Así fue que el lugar elegido fue Balcarce 980. “A diferencia del anterior este mural es más consiente, tiene más detalles, el anterior era más rockero aunque creo que siempre se puede hacer algo mejor” comentó el autor de la obra.

Mauro Ramos afirma que pinta y dibuja desde siempre, y pese a no haber tenido una educación artística en el ámbito formal comenta que su formación y su esfuerzo son una constante en cada una de sus obras.


Respecto a esta última obra, el artista contó que “con el mural comencé a prepararme a las 6 de la mañana y estuve en el lugar a las 8. Estuve trabajando hasta las 16”.

Pintar en la calle no tiene réditos económicos para Mauro, que el afirma que su pago es otro en este caso. “Este trabajo fue autofinanciado, pero si pasa algún laburante y se conmueve el pago está hecho” dijo el artista.

Por último, y sobre las diferentes manifestaciones artísticas que se dan en las calles, Ramos fue contundente: “Es más fácil destruir que crear, yo elijo crear y transmitir algo positivo”.


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