Comerciantes estiman pérdidas de hasta el 25% por las obras del Corredor de la Fe en la Caseros

La obra fue inaugurada pero los trabajos se hicieron mal y desde hace días se trabaja para solucionarlo.

10 Abr 2018
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CASEROS Y 20 DE FEBRERO.

Ingresar al centro salteño es un caos. Las calles están cortadas, hay cambios en los recorridos del transporte y demoras en las frecuencias.

Las obras del Corredor de la Fe se extienden porque en las calles Juramento y en la Caseros los trabajos no se realizaron debidamente y la Municipalidad tuvo que romper las obras que ya habían sido inauguradas para realizarlas y dejarlas en condiciones.

Farmacias, peluquerías, joyerías, artículos de electrónica, indumentaria, librerías, ópticas, una playa de estacionamiento y un hotel están enlatados en apenas 200 metros por la Caseros hacia Balcarce. Los comerciantes se sientes presos de una obra que no termina de inaugurarse mientras sus ventas van en picada.

“Es increíble estar en pleno centro y sentirse aislados porque te tapan las esquinas con chapas, te encierran y al centro no entra nadie”, dice Rosina, dueña de un local de ropas. La mujer cuenta que la situación es problemática desde que la Municipalidad rompió las dos cuadras de la Caseros para hacerlas nuevamente.

“Ayer no vendí nada, ventas 0 tengo desde que la obra está en la puerta de mi local”, dice preocupada. Y agrega: “lo que ellos (funcionarios) no entienden es que tenemos que pagar un alquiler, impuestos y sueldos. ¿Cómo hacemos si las ventas caen día tras día? Que venga la Macedo a comprarme”.

Pocas ventas y trabajar en medio del ruido es el malestar de los comerciantes del microcentro.

Gustavo es encargado de una librería y asegura que “desde que volvieron a romper lo que ya habían inaugurado es notable como cayeron las ventas, estamos un 25% menos”. La obra se instala en la puerta de su comercio y entiende que por esto los vecinos prefieren no ingresar al centro.

“Si te ponés a pensar no podés entrar con el auto o si viajás en colectivo te deja más lejos. Si llegás al centro tenés ruido, polvo, entonces lo que pienso yo es que la gente se dice para qué voy a ir si todo es un lío”, sostiene aunque asegura que “sé que la obra va a quedar linda para los salteños y los ojos de los turistas, pero los que estamos en el día a día la remamos a más no poder”.

Otro empleado de una casa de artículos de música y electrónica cuestiona que la falta de diálogo con el municipio porque no fueron avisados que se volverían a romper las dos cuadras de la Caseros para realizar los trabajos que se hicieron mal.

“Lo ideal es que nos den una indemnización, bajarnos los impuestos ya que estamos con bajas ventas”, pide. La preocupación por la caída de las ventas se siente en todos los rubros aunque no en todos por igual.


En una joyería admiten que abril no es una temporada alta sino más bien los meses por el Día del Padre y la Madre, además de las vacaciones de invierno. “Sí, nos bajaron las ventas pero también hay que ser más considerados. Cuando no se hacen las obras cuestionamos eso y cuando las hacen porque las hacen. Va a quedar lindo y hay que remarla en el día a día”, dice.

Pese a las quejas por la obra que se rehace y la caída de las ventas, los comerciantes consultados reconocieron que los trabajos avanzan a buen ritmo y esperan poder salir de esta situación cuanto antes.

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