Nueve tips para evitar enfermedades durante el otoño

Con la llegada del frío, no es extraño ver cómo es afectada la población por los cambios en la temperatura. Estornudos, pañuelitos y tos se vuelve una postal común en colectivos, bancos, escuelas y en la ciudad en general.

Por ello, LA GACETA te acerca nueve consejos para evitar enfermedades y mantener las defensas altas:

1. Aumentar la higiene: los especialistas recomiendan lavarse las manos con agua y jabón o con alcohol en gel, varias veces al día. De esta manera se previenen los contagios propios de esta época. Los resfríos son transmitidos a través del aire cuando la persona enferma tose o estornuda. Por eso, es importante evitar el contacto directo con personas enfermas.

En caso de estar enfermo, se recomienda cubrir la boca y la nariz con el codo al momento de estornudar o toser.

2. Ventilar los ambientes: se recomienda abrir ventanas o puertas de lugares cerrados para mejorar la circulación del aire. Así se evita que aumente la posibilidad de contagio, en especial aquellos lugares muy concurridos. En lugares donde no se renueva el aire existen más posibilidades de contraer enfermedades.

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3. Abrigarse con la “técnica de la cebolla”: los especialistas sugieren que esta forma de abrigarse es muy beneficial para la salud, ya que el cuerpo mantiene una temperatura uniforme a lo largo del día. La “técnica de la cebolla” se llama al abrigo en capas, que sea fácil de quitarse cuando se ingresa a lugares calefaccionados por ejemplo. De esta forma el cuerpo no se sofoca ni se desabriga

Tratar de usar ropa que contribuya a mantener una temperatura uniforme durante todo el día, dada la variación de las marcas propias en esta época. Vestirse "tipo cebolla", es decir, con varias prendas que puedan quitarse con facilidad cuando se ingresa en ambientes calefaccionados.

4. Descansar lo suficiente: las ocho horas de sueño contribuyen a mantener una buena salud, lograr un mejor sistema inmunológico y, en consecuencia, a tener una respuesta más óptima en cuanto al resfrío y a la gripe.

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5. Consumir frutas: el consumo de frutas ricas en vitamina C ayudan a tener un sistema inmunológico más fuerte. Es por ello que las personas son una alimentación deficiente son propensas a enfermarse con mayor facilidad. El estrés también puede ser un factor determinante.

Los expertos recomiendan tomar mucho líquido y preferir las frutas con mayor aporte de ácido ascórbico. Entre ellas se encuentran la guayaba (aporta 228.3 mg cada 100 gramos), el kiwi, la papaya, la frutilla, el mango y los cítricos.

6. No auto-medicarse: Es preferible no consumir medicamentos por cuenta propia o sin prescripción médica. Incurrir en este tipo de hábitos puede llegar a empeorar los síntomas, aseguran los especialistas. “Los antibióticos no sirven para cualquier afección”, aclara Lucila Unías, docente de la cátedra de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNT y presidenta del Grupo Argentino para el Uso Racional del Medicamento (Gapurmed). “Sirven para tratar patologías causadas por bacterias y el 70% de las enfermedades respiratorias son desencadenadas por virus a los que los antibióticos no les hacen nada”, afirma la doctora.

9. Cuidar la temperatura corporal al hacer deportes: si se realiza actividades deportivas al aire libre, hay que abrigarse adecuadamente. Se recomienda hidratarse bien antes, durante y después del ejercicio, coinciden los especialistas consultados por el diario La Nación.

En caso de que se realice actividades en lugares cerrados, por ejemplo en un gimnasio, se sugiere evitar el enfriamiento al salir del lugar.

Los expertos recuerdan que no es aconsejable realizar deportes cuando se tiene un cuadro agudo de enfermedad respiratoria porque podría empeorar la situación y aumentar el contagio. Se recomienda hacer reposo cuando se tiene síntomas de decaimiento, somnolencia, fiebre y dolor de garganta.