Desde que San Isidro cerró, Campo Santo dejó de percibir una importante cantidad de recursos

El cierre del ingenio San Isidro generó consecuencias significativas en Campo Santo. Cientos de personas quedaron sin trabajo y cobraron media indemnización luego de que el grupo peruano Gloria decidió cesar sus actividades en enero. Pero además, desde que la planta cerró sus puertas, el municipio dejó de percibir considerables ingresos.

Mario Cuenca, intendente de la localidad del Valle de Siancas, aseguró que entre concepto de tasas, Cooperadora Asistencial y otros impuestos la comuna recauda alrededor de 500 mil pesos menos respecto a los meses en los que la planta se encuentra operativa.

“Desde enero dejamos de tener esos ingresos y en abril cerré el mes con más de cien mil pesos de pérdida. Se siente mucho lo que pasa con San Isidro”, expresó el jefe comunal.

Cuenca también señaló que en las últimas horas se comunicó con la firma que explotaba el ingenio y le aseguraron solucionar la situación pagando lo adeudado. “Si esa plata no ingresa voy a tener una situación compleja, pero hay voluntad de diálogo y también de pago, así que vamos a esperar que la empresa deje sus cuentas saneadas”, agregó.

Finalmente, el Intendente se mostró esperanzado en que uno de los ingenios más antiguos del país reabra sus puertas prontamente. “Sé que hay negociaciones avanzadas con algunos de los oferentes interesados en comprarlo. Es importante que esto se resuelva pronto para llegar a la zafra y mantener la paz social en la zona”, concluyó.