Empleados de la clínica incendiada comenzaron a reconstruir su lugar de trabajo

“De las cenizas tenés que resurgir”, es la frase con la que Matías Fatechi, médico del área clínica del Sanatorio El Carmen, sintetiza la situación que sus compañeros y él viven actualmente.

Luego del incendio, queda reconstruirse y seguir. Por eso, médicos, enfermeros, mucamas y personal administrativo formaron un grupo de más de 50 personas que se abocaron, durante el fin de semana y de manera solidario, a la limpieza y reacondicionamiento del Sanatorio El Carmen.

Fatechi contó a LA GACETA que desde las 7.30 del sábado comenzaron los trabajos para la recuperación y limpieza del lugar y se extendieron durante toda la jornada.

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Durante el domingo a la tarde, el Sanatorio permanecía calmo, sin el típico movimiento agitado de las guardias del fin de semana. Solo tres personas estaban dentro. Allí, profesionales administrativos del Sanatorio indicaron a LA GACETA que esperan volver a funcionar "lo más rápido posible". "Por ahora permaneceremos cerrados, si bien es una sola el área que hay que recomponer, estamos sin servicios de luz y gas, de manera preventiva. Esperamos volver a trabajar lo más rápido posible", insistieron.  

El viernes pasado, a las 13.57, el 911 recibió un llamado de emergencia que alertaba sobre un incendio en la esquina de 25 de Mayo y Av. Belgrano.

Fue durante el arreglo de una cama del sanatorio cuando se produjo el sobrecalentamiento de un tanque de oxígeno que luego explotó y fue el causante del incendio.

Momentos de desesperación se vivieron en el centro médico, en pleno centro de la ciudad de Salta y a solo cuatro cuadras de Plaza 9 de Julio. La rápida reacción del Sistema de Emergencias, Samec, Bomberos Voluntarios, Policía de la Provincia, Aguas del Norte y Emergencias de la Municipalidad, en colaboración con los médicos y el personal del hospital, lograron una evacuación ágil y exitosa.

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Mientras se propagaba el incendio, tres cirugías se estaban realizando. Hubo que trasladar pacientes desde pisos superiores y llevarlos a diferentes clínicas, atender a familiares, cortar el tránsito y llevar calma a la población en momentos sumamente críticos.

“En 25 minutos se derivaron 42 pacientes”, cuenta Fatechi.

Algunas horas después, la situación ya se había calmado, pero el lugar de trabajo de decenas de personas había quedado devastado: paredes y techos cubiertos de hollín, material destruido, una humareda que lo invadía todo y la incertidumbre de no saber cómo continuar, formaban parte del panorama en esos momentos.

“Se ha trabajado con mucha humildad”, contó el médico a LA GACETA y destacó la actitud de sus compañeros de trabajo, que se vieron ante un ante un hecho impensado por muchos, pero reaccionaron de una forma asombrosa.

"Cada uno de los profesionales de la salud fue a visitar a  las clínicas donde derivaron a sus pacientes", recalcó el médico y agradeció la ayuda y colaboración de sus colegas de las otras clínicas.

Unidad y solidaridad en tiempo de divisiones

“Es la cosa más maravillosa que podrías ver”, expresó emocionado Fatechi al describir cómo había comenzado la jornada del sábado pasado, un día después del incendio y destacó el excelente grupo humano que componen los trabajadores del Sanatorio: “Cada uno sabe lo que es este sanatorio, los años de trabajo que tiene y eso le da un valor especial”, dijo.

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“Con todo lo que pasa en el país, con las divisiones que hay, pareciera que tiene que pasar algo como esto para que la gente se una más” apuntó el médico.

Cómo seguir

Las primeras acciones las tomaron los propios trabajadores del Sanatorio El Carmen, pero ahora resta esperar que se tomen decisiones desde otros lugares para acelerar este nuevo comienzo luego de la catástrofe.

Por lo pronto, para estos días esperan la reinstalación del sistema eléctrico, a cargo de Edesa, ya que por precaución se había cortado la electricidad en todo el complejo médico.

Pero lo que dificulta la puesta en funcionamiento del centro medico es la afectación de la unidad de terapia intensiva, ya que es uno de los pilares de cualquier sanatorio, según las propias palabras de Fatechi.

A pesar de todo, el medico afirmó que “vamos a seguir adelante”.