Piden mayor integración entre Salta y Paraguay para controlar Pilcomayo

El intendente de Santa Victoria Este estuvo reunido con autoridades paraguayas y contó el drama vivido en el verano.

07 Jun 2018
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Las potentes crecidas del río Pilcomayo, como la que afectó al norte salteño este verano, se transformaron en una preocupación compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay. Días atrás se celebró un encuentro en el que autoridades paraguayas resaltaron la necesidad de mayor integración en la zona.

El gobernador de la localidad paraguaya Boquerón, Edwin Pauls, consideró que la comisión binacional del Pilcomayo conformada por Argentina y Paraguay y la trinacional, en la que se suma Bolivia, “va a tener que preocuparse y ocuparse” de limpiezas y correcciones del cauce, para canalizar mejor la llegada del agua, según publicó ABC color. Así se planteó la posibilidad de dragados en lugares más arriba de la embocadura.

Pauls indicó que el año pasado Boquerón abrió un nuevo frente de limpieza en el puente y cauce en Pozo Hondo, algo que fue valorado por Alberto Jaime, de la comisión vecinal de Pozo Hondo, al sostener que aquello evitó la inundación en el casco urbano de Pozo Hondo, aunque también señaló que faltaría más limpieza de los meandros del río.

Desde el lugar de las obras hasta la triple frontera hay unos 123 kilómetros hasta llegar a Santa Victoria Este, la localidad salteña más afectada por las crecidas de febrero. Su intendente, Moisés Balderrama, también formó parte del encuentro para contar lo vivido.

Dijo que vivieron duros momentos con la crecida del Pilcomayo y que tuvieron que evacuar alrededor de 8.000 personas de Santa Victoria Este, Santa María y La Curvita.

“Tenemos una situación desesperante, caótica. No es lo mismo tratar con una persona en una situación normal y con una persona nerviosa, desesperada, pero gracias a Dios y toda la colaboración que recibimos no tuvimos que lamentar víctimas”, dijo, agregando que todavía hoy hay personas que no pueden regresar a sus lugares de origen.

Moisés remarcó que antes de la crecida se trabajó en anillos de defensa, limpieza de canales y del puente Misión La Paz con Pozo Hondo, lo que evitó mayores inundaciones, pero como sí sucedió en otros puntos, fue a observar el dragado en la embocadura y a conocer si las máquinas utilizadas se pueden emplear para controlar el cauce aguas arriba.

Alberto Jaime a su vez señaló que hasta ahora no tienen un relevamiento de los daños ocasionados por la crecida en el lado paraguayo, pero se dieron cuenta de que es muy importante trabajar de cerca con la gobernación de Boquerón y que haya más integración entre Boquerón y Salta, para enfrentar mejor los desafíos del Pilcomayo.


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