Si se aprueba la ley ¿un médico podría negarse a practicar un aborto?

Una de las modificaciones incluidas en el proyecto de ley que propone la despenalización del aborto contempla y garantiza el derecho a los médicos de negarse a practicar un aborto por razones o argumentos de carácter ético o religioso, lo que se conoce como objeción de conciencia.

El agregado surgió como uno de los aspectos negociados entre quienes están a favor y en contra del proyecto como para lograr el consenso suficiente y obtener dictamen.

Si bien primero se establece que “El/la profesional de la salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción voluntaria del embarazo tiene la obligación de garantizar el acceso a la práctica y no puede negarse a su realización”, acto seguido reconoce el derecho de objeción de conciencia bajo una única condición: manifestarlo con anterioridad. 

“El/la profesional mencionado/a en el párrafo anterior sólo puede eximirse de esta obligación cuando manifestare su objeción previamente, de manera individual y por escrito, y la comunicare a la máxima autoridad del establecimiento de salud al que pertenece”, señala el dictamen.

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Como única salvedad a este derecho, se instaura que el/la profesional no podrá negarse a practicar un aborto cuando la mujer o persona gestante requiera atención médica inmediata e impostergable”.

El proyecto marca que cada establecimiento de salud debe llevar un registro de los profesionales objetores, debiendo informar del mismo a la autoridad de salud de su jurisdicción y queda prohibida la objeción de conciencia e ideario institucional.

Mario Sebastiani, médico y miembro de la División Ginecologia y Obstetricia del Hospital Italiano, autor de libros dedicados a defender la postura favorable a la despenalización del aborto, dijo esta mañana en “Buena mañana” por Radio 10 Salta, que entiende que los profesionales tengan la posibilidad de no hacer algo que contradiga sus principios pero que “no puede pasar que todos hagan objeción de conciencia”.

“El derecho del médico no puede valer más que el derecho de la mujer”, aseguró Sebastiani y destacó que debe intervenir el Estado para armonizar ambas cuestiones para que el médico pueda tener su derecho pero que la paciente tenga opción inmediata a que se cumpla el suyo de abortar.