Conquista feminista: así festejaron en Salta la media sanción a la ley del aborto

La media sanción de diputados a la legalización del aborto es una conquista feminista que las chicas celebraron en la Plaza 9 de Julio. Eran pocas pero se hicieron sentir igual. Llegaron cantando, todas con sus pañuelos verdes y una emoción incontenible. 

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Muchas pasaron la noche en vela escuchando el debate en el Congreso de la Nación que comenzó ayer a las 11 y duró casi 22 horas. Estaban cansadas pero su alegría las impulsó a festejar en el lugar donde sienten que tienen que estar siempre: la calle. Se abrazaron, lloraron y se felicitaron.  "Todavía falta que pase por el Senado pero lo que pasó en Diputados nos da más fuerzas para salir y seguir luchando", dijo Natalia Barés a LA GACETA. 

La concentración de las agrupaciones feministas fue en la Plazoleta IV Siglos. Desde allí caminaron a la Catedral Basílica y en la vereda del frente armaron una ronda donde siguieron agitando con los cantos emblema de la lucha feminista (“¡Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer. Arriba el feminismo, que va a vencer, que va a vencer!, ¡Aborto legal en cualquier lugar!, ¡Nos tienen miedo porque no tenemos miedo!, entre otros).

Algunos transeúntes se sumaron a su alegría también algunos automotores acompañaron con bocinazos mientras un par de mujeres las increpó pidiendo respeto por la Iglesia. "Soy católica y lo que pienso del aborto me lo guardo para mi. Lo único que les pido es respeto por nuestra Catedral", dijo Alba, una jubilada de 71 años que se acercó a discutir con las feministas. 

Del otro lado de la calle, un grupo de feligreses, de espalda y en silencio, le rezaban a la imagen del Cristo Peregrino que desde hace dos días está en la puerta del templo. 

Esa postal mostró (y muestra) la dos miradas de un debate que dividió a la sociedad y al Congreso pero que hoy tuvo un fallo histórico para las mujeres de Argentina y Latinoamérica. El aborto legal, seguro y gratuito dio un paso fundamental para ser ley en el país. La siguiente decisión está en manos de la Cámara de Senadores.