Salta: la mitad de los homicidios de este año ocurrieron bajo los efectos del alcohol

De “ajustes de cuentas” por deudas narcos en la frontera, disputas de poder entre bandas o reuniones de amigos que terminaron de la peor manera. La violencia continúa escribiendo las crónicas policiales más aberrantes y a poco de cumplirse el primer semestre del año ya se cometieron 40 homicidios en los barrios de toda la provincia.

La estadística no solo es alarmante porque evidencia el salvajismo de varios de los hechos sino también aporta un dato que no es menor: la mitad de los crímenes se cometieron bajos los efectos del alcohol. La bebida emerge como una de las sustancias de mayor consumo y una de las principales causales de ataques sangrientos.

Los episodios tuvieron lugar en domicilios particulares o en la vía pública. Los fines de semana aparecen como los días de mayor peligrosidad, más propicios para el consumo de sustancias y reuniones entre amigos.

Un acuerdo a un relevamiento de LA GACETA -cotejado con el Ministerio de Seguridad- indica que en la primera mitad del año hubo 40 homicidios en toda la provincia y en 20 de ellos los agresores estaban bajo los efectos del alcohol.

El norte, zona caliente

El norte provincial acapara la mayor cantidad de homicidios, en la primera mitad del año. Ciudades como Orán, Salvador Mazza, Tartagal y Colonia Santa Rosa se constituyen como las peligrosas.

Pocas semanas atrás hallaban un cuerpo calcinado en un descampado cercano al puesto de control 28 de la Gendarmería Nacional, en Orán. Por la forma en que fue encontrado el cadáver, estudios forenses del determinaron que la víctima había sido asesinada y luego incinerada. El cuerpo estaba irreconocible. La investigación reveló que la víctima había participado de una ingesta de bebidas alcohólicas junto a su homicida.

Otro episodio que ejemplifica la convivencia entre el consumo y la violencia extrema tuvo lugar en Colonia Santa Rosa. Margarita del Valle Brandán tenía 72 años y fue asesinada de un disparo por su propio nieto, Daniel Bernardo Albornoz, quien había llegado borracho a la casa.

Según la investigación policial, se determinó que Albornoz estaba bajo los efectos del alcohol y luego de participar de una reunión con amigos regresó a su vivienda en barrio Los Jesuitas y le disparó a su abuela. En la vivienda, además, estaba la novia del presunto homicida quien también permanece detenida y fue imputada pese a señalar al hombre como el autor del hecho.

La violencia escribió casos hasta en un municipio como Cafayate marcado por el bajo índice de criminalidad. Juan Leonardo Díaz tenía 17 años y fue asesinado durante una pelea callejera, el pasado 17 de junio. Por el hecho, un joven de 18 años está detenido.

Las armas blancas y de fuego son los medios usados para ultimar a las víctimas.