Conocé la historia del árbitro salteño que triunfa en el ring del kickboxing

La introducción de esta historia pasa a un segundo plano teniendo en cuenta lo que Javier Bustelo, árbitro de fútbol y luchador de Kickboxing le contó a LA GACETA, siendo más apasionante que lo pensado. "El Polaco" aún siente hambre de triunfo y la necesidad de superarse día a día, y te contamos los detalles de su vida en varias disciplinas.

Arrastra una trayectoria curiosa con respecto al deporte: desde los 10 años jugó al rugby en Universitario hasta que a los 25 tuvo la oportunidad de seguir con la ovalada en España, siendo el Albacete el club donde jugó antes de su regreso a la Argentina. Además, hasta los 14 años, también jugó al básquet en el club 9 de Julio.

Desde hace dos años, comenzó la incursión de "El Polaco" en el Kickboxing con la idea de estar mejor desde lo físico, pensando en el arbitraje. "Cuando ya pasas los 40 años, para estar en buen nivel en actividad, tenés que esforzarte un poco más. Al principio hacía solo pesas en el gimnasio, más el entrenamiento en pista", sostuvo.

Claro que de la mano de Cristian Aguirrebengoa, su entrenador, "le picó el bichito" y lo convencieron de subir al ring. El último 6 de marzo inició la pretemporada, hasta hoy se entrena en doble turno casi todos los días, y con dietas específicas más el entrenamiento hasta su primera pelea, Bustelo bajó 17 kilos.

Su corta pero exitosa trayectoria, ya abrochó en su curriculum como luchador, dos triunfos en las dos peleas oficiales que tuvo entre las cuerdas. La meta es entrar al próximo torneo Sudamericano de Kick, a disputarse en Jujuy, siendo esa misma provincia la que lo recibirá para su tercer combate, el próximo viernes 13 de julio.

Su perfil 

(Foto de Arenga Deportiva)

Tiene 43 años, le quedan dos más ligado al Consejo Federal y con la idea de seguir dirigiendo en la Liga Salteña, cuando se cumpla la edad límite. Su debut fue a los 29 en séptima, octava y novena división con San Martín vs San Antonio, en el oeste, y el choque más importante en su carrera fue la final del Federal "B" entre San Martín (F) y Güemes (Santiago del Estero).

Ya son tres lustros acompañado de un silbato, un cronómetro y un par de tarjetas para intentar impartir justicia en 90 minutos, y un poco más. "Llegué tarde, me tentaban de iniciar cuando tenía 22 años, y podría haber llegado a ser mejor visto a nivel país, con respecto a mi labor dentro del campo", aseguró Javier.

En relación al Kickboxing y su preparación para dirigir, agregó: "la competencia es alta y yo soy competitivo. No es una barrera el tema de la edad, me siento fuerte y que puedo dar más todavía, los chicos con los que yo compito no tienen más de 25" redobló la apuesta, inclusive autodesafiándose.