¿Cómo les fue a los museos salteños en 2014?

Te mostramos un panorama de los balances, conquistas y desafíos de los tres grandes museos de la ciudad, a pocas horas de cerrar la temporada.

30 Dic 2014
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Los tres principales museos de Salta cierran su temporada 2014 con buenas noticias: más de 175.000 personas fueron a ver las momias de Llullaillaco al Museo de Alta Montaña -más del 25% más que en 2013-, el Hospital Materno Infantil pidió al Museo de Arte Contemporáneo la continuidad de los talleres de arte porque los chicos que asistieron a los cursos que dicta Silvina Toryano terminaron con las defensas más altas, y el Museo de Bellas Artes sumó seis obras Antonio Berni, en comodato y como complemento de la exhibición de "Ramona obrera", pieza adquirida el año pasado por esa institución.

El recuento de conquistas sigue con el anuncio del lanzamiento de un filme documental sobre el MAAM, que relatará la historia del museo desde el descubrimiento arqueológico en el volcán hasta la construcción del sistema de crioconservación que mantiene a las momias de los niños. El trabajo incluirá imágenes inéditas capturadas por Johan Reinhard, el antropólogo que dirigió la expedición de la National Geographic Society a la cima del Llullaillaco.

El balance abre también desafíos a los espacios que, como en el caso del MACSa, apunta a consolidar su identidad a 10 años de su inauguración. "Llegar a la década es también pensar el camino andado. Se hizo una toma de conciencia sobre lo que debía consolidarse y apuntar a espacios mucho menos personales y más profesionales", explica Marcela López Sastre, curadora en el museo.

Entre los proyectos más convocantes de la temporada, López Sastre subraya el espacio Salteños en el MAC, una propuesta que se inaguró en 2013 con Roly Arias, continuó este año con Leonardo "Yayo" Pellegrini y tendrá desde abril a Alfredo Muñoz.

La respuesta masiva a los artistas locales también se replicó en el Museo de Bellas, donde la muestra de fotografías de Isidoro Zang y Keko Ferro, así como la exposición itinerante de María Martorell se anotan entre las más convocantes de la temporada. "Este año logramos avanzar en esto de que el museo sea un lugar de encuentro, que la gente vaya de forma espontánea sin el prejuicio de que sea un lugar cerrado o elitista. Estamos trabajando para generar un museo abierto y que la gente lo sienta parte de sus actividades de ocio, entretenimiento y participación", dice Andrea Elías, su directora.

El museo también presentó este año "Cartografía de la mirada", un documental de Federico Dada sobre la historia de la institución, fundada en 1930 y que este año convocó unas 25 mil personas a las muestras que se repartieron el programa 2014. 


En el caso del MAAM, el incremento en las visitas también se acompañó de una apertura del rol social del museo. Según Gabriela Recagno, las polémicas iniciales que aparecieron en 2004, cuando se inauguró el edificio con la muestra de las momias, hoy se transformaron en una relación cada vez más fluida con las comunidades y pueblos originarios. "El museo ha servido para posicionar identidades -explica la directora- y hoy la gente conoce una cultura como la incaica y la quechua y la admira, la rescata y la toma como propia, lo que dio un nuevo estatus también a las comunidades originarias".
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