En ocho meses, el Juzgado Federal de Tartagal secuestró 1.700 kilos de droga

Se destaca la cocaína proveniente de Bolivia y la marihuana que ingresa de Paraguay.

15 Jul 2018
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FOTOS MINISTERIO PÚBLICO DE LA NACIÓN

Desde que funciona el Juzgado Federal en la ciudad de Tartagal, hace ocho meses, ya se secuestraron y destruyeron más de 1.700 kilos de droga en tres quemas que se van efectuando.

El total indica que 970 kilos fueron de cocaína proveniente de Bolivia y que 730 kilos fueron de marihuana proveniente de Paraguay.

Los secuestros y las quemas

La droga secuestrada también ha sido quemada en tres procedimientos diferentes que fueron el punto final de una serie de operativos grandes en los que se encontraron los estupefacientes, según publicó el sitio web del Ministerio Público Fiscal de la Nación.

El primero de ellos se hizo el 24 de abril pasado, a raíz del hallazgo efectuado por personal de la Comisaría N°44 –DUR 4- de la Policía de la Provincia de Salta, en la localidad de Morillo. En dicha oportunidad, los efectivos policiales patrullaban la Ruta Nacional N°81, cuando fueron alertados por sus colegas del Puesto de Control “Pluma de Pato”, que por el camino vecinal hacia Finca “El Central” -distante a 15 km de esa localidad-, se desplazaban varias motocicletas en sentido norte-sur cargadas con bultos, por lo que se dirigieron al lugar y montaron un control vehicular.



En dicho contexto, observaron una motocicleta tipo enduro de color negra -conducida por quien luego fue identificado como Darío Echazú- que al advertir dicho control, giró en “U” para evitarlo y darse a la fuga, lo que fue impedido. Al entrevistar al hombre, la policía advirtió que se mostraba nerviosa y miraba, en todo momento, hacia la dirección de dónde provenía, como sí esperase a alguien. Ello motivó que el personal policial se desplazara y advirtiera, a unos 300 metros, otra motocicleta que también giró en sentido contrario y emprendió veloz fuga.

Así, la policía emprendió una persecución de tres kilómetros, en la que también divisaron a otras cuatro motos cargadas con bultos en sus parrillas. Tras otros 5 km, dos de los rodados perdieron la estabilidad -por lo que dos policías se quedaron de custodia en el lugar-, en tanto se continuó con la persecución de los restantes vehículos por 10 km más, cuyos conductores hacían caso omiso a la voz de alto y cubrían la fuga mediante disparos de armas de fuego.

En total se logró secuestrar cinco motocicletas -cuatro de marca Honda Bross de 125 CC, y otra de marca Motomel CX 150 CC-, y 17 bultos con 571 paquetes de sustancia vegetal compacta, los que al ser sometidos a la prueba “narcotest” arrojaron resultado positivo a la presencia de marihuana, con un peso total de 423,095 kilogramos.



La segunda pesquisa se inició el 15 de mayo alrededor de las 7.40 horas, cuando personal del Escuadrón 52 “Tartagal” de la Gendarmería Nacional efectuaba un control de rutina en el puesto “Senda Hachada”, ubicado en el cruce de las Rutas Nacionales N°34 y N°81, en el marco del Operativo Conjunto Abierto de Fronteras (OCAF). En ese contexto se detuvo una camioneta Mitsubishi conducida por su propietario, Jorge Oscar Banegas.

El control físico efectuado sobre el vehículo determinó que, en la caja trasera del mismo, se transportaban –ocultos y acondicionados- 131 paquetes envueltos en cinta ocre de distintos tamaños. Asimismo, en el fondo del asiento del acompañante se encontraron otros 37 paquetes de similares características. Los mismos fueron sometidos a la prueba de “narcotest” que arrojó un resultado positivo para la presencia de cocaína, cuyo pesaje total fue de 171,085 kilogramos.

Una serie de procedimientos con droga secuestrada derivó en lo que fue la última quema realizada hasta el momento, cuando por directivas del titular de la Fiscalía Federal de Tartagal, Carlos Hernán García, el fiscal subrogante Marcos César Romero acompañó y presenció el acto de incineración, efectuado por personal de la Gendarmería Nacional, de aproximadamente 247 kilos de cocaína y 467 kilos de marihuana, que fueran secuestrados en los últimos dos meses.

Los Escuadrones N°52 “Aguaray”, N°54 “Tartagal” y N°61 “Salvador Mazza” de dicha fuerza de seguridad y la Comisaría N°44 de Morillo -DUR -4- de la Policía de la Provincia de Salta, fueron quienes intervinieron en los secuestros.

Para la quema, el fiscal subrogante Romero acompañó el traslado de la droga, en un complejo dispositivo de seguridad montado por la Gendarmería Nacional, desde Tartagal hasta Salta, en riguroso control de la cadena de custodia, debido a que en la mencionada jurisdicción no existen los hornos pirolíticos necesarios para la realización de quemas de droga en grandes volúmenes.


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