No le gustaba el nombre de la avenida y se lo cambió

Un vecino anónimo del Grand Bourg no está contento con el nombre que le pusieron a una de las principales avenidas del barrio. No tuvo mejor idea que cambiarlo con sus propias manos.

A través de Whatsapp, un lector de LA GACETA envió fotos de los carteles dañados que desde julio llevaban el nombre de Rubén Yañez, un dirigente gremial del sindicato Luz y Fuerza que fue desaparecido en 1975 por grupos paramilitares. En su afán de reemplazar la nomenclatura, el responsable del acto de vandalismo borró el nombre de Yañez y escribió el de Ricardo Dávalos, un ex chalchalero, en –al menos- tres esquinas.

La Municipalidad había colocado el nombre de Yáñez a la avenida en julio pasado, a propósito de la identificación de los restos del trabajador en el cementerio de Yala, Jujuy, donde había sido enterrado como NN en los años 70, luego de ser desaparecido.

Quién fue Rubén Yañez

Nació el 27 de diciembre de 1936 en Salta Capital. Hijo de Modesto Yañez y Angélica Velarde, abrazó los ideales de justicia social de su padre. Casado desde su juventud con Nelly Birochez, tuvo tres hijas: Sandra, Mariela y Patricia. Trabajó en Agua y Energía y perteneció al Sindicato de Luz y Fuerza. Militó en el Frente Revolucionario Peronista (FRP). Hombre multifacético, fue corresponsal del diario El Mundo, estudiante de abogacía en la Universidad Católica de Salta, deportista, destacándose  en la Liga Salteña de Fútbol y en el Club Atlético Libertad donde compartió con su presidente, el Dr. Miguel Ragone, tanto amistad como visiones políticas. Como cazador y pescador fue miembro de la Primera Comisión Directiva del Club Náutico de Agua y Energía.

Fue apresado el 8 de noviembre de 1.975 por las fuerzas paramilitares del Terrorismo de Estado. Fue asesinado el 11 de noviembre de ese año, enterrado como NN en el Cementerio de El Yala, Jujuy; y su cuerpo fue exhumado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), e identificado el 16 de febrero de 2.012. La causa de su muerte fue el arrollamiento vehicular e impacto de  proyectil de arma de fuego en el cráneo. (Fuente: Comisión de Derechos Humanos, Cámara de Diputados).